TransMilenio realizó varios cambios en una de sus estaciones más transcurridas.
TransMilenio continúa avanzando en sus obras de expansión, algunas ya finalizadas y otras en proceso de preparación para la futura llegada del Metro de Bogotá. Esto ha generado cambios en varias troncales del sistema.
Desde el sábado 28 de septiembre, la estación Polo-FINCOMERCIO presentó modificaciones importantes para los usuarios del servicio, ya que las rutas D24 y J24 dejaron de realizar paradas en dicha estación. En respuesta, algunas rutas fueron redistribuidas para seguir ofreciendo un servicio óptimo a la comunidad. Las rutas A61, D20, D55 y las rutas fáciles 4, 6 y 7 han sido reubicadas en la estación Polo-FINCOMERCIO.
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Tras la habilitación del puente de Molinos, que conecta con la estación del mismo nombre y con la parada alimentadora del costado oriental, el Distrito de Bogotá está listo para entregar una nueva obra que beneficiará a los usuarios del sistema. La nueva estación Danubio estará ubicada entre las calles 55 y 56 sur, entre la estación de Molinos y el Portal Sur. Esta infraestructura responde a la creciente demanda de pasajeros de los barrios cercanos, incluidos los habitantes de Danubio.
Según información del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la estación Danubio ya fue entregada a Recaudo Bogotá, la empresa encargada de realizar las adecuaciones necesarias para su funcionamiento. «Actualmente, se están realizando labores de adecuación de redes de energía, instalación de torniquetes y sistemas de acceso. La construcción terminó a principios de septiembre, tal como estaba programado», informó el IDU.
La estación contará con dos vagones, dos accesos, cuatro paradas para buses articulados y dos para biarticulados. Además, el IDU reveló que la entrega completa de la extensión de la Caracas Sur está prevista para octubre de 2024. Esta obra mejorará la movilidad para los conductores y brindará mayor seguridad a los peatones gracias al nuevo puente peatonal.
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Uno de los problemas más persistentes en TransMilenio y el SITP es la evasión del pasaje y la venta ilegal de pasajes, lo cual impacta negativamente tanto en la operación como en la sostenibilidad financiera del sistema. La venta de pasajes a precios reducidos de manera ilegal suele involucrar el uso de tarjetas adquiridas irregularmente, muchas de las cuales pertenecen a ciudadanos con subsidios y tarifas diferenciales asignadas según su puntaje en el Sisbén.
En respuesta, el Distrito ha decidido sancionar estas prácticas. Los ciudadanos sorprendidos vendiendo pasajes ilegales enfrentarán multas de tipo 4, equivalentes a $693.333. Además, el uso indebido de tarjetas con tarifas diferenciales conllevará sanciones adicionales para quienes participen en estas actividades ilegales.
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