Pretendían camuflar los fierros en aire acondicionado, pero los pillaron en Cundinamarca

Fueron capturados dos presuntos integrantes del grupo armado cuando trasladaban el armamento.

La directora de la Dijín de la Policía, general Olga Salazar, confirmó la captura y posterior judicialización de dos presuntos integrantes del ELN, que transportaban de manera oculta armamento al centro del país. 

De acuerdo con la oficial, el armamento de una de las estructuras del grupo armado ilegal iba camuflado entre elementos como aire acondicionado y envuelto en vinipel para despistar la atención de las autoridades que los detuvieron cuando se trasladaban desde la frontera con Venezuela hacia las vías del departamento de Cundinamarca. 

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“La Fiscalía General, en un trabajo coordinado con la Dijín de la Policía, identificó la ruta que cumplirían dos presuntos integrantes del denominado Frente de Guerra Urbano del ELN, quienes habrían viajado a zona de frontera con Venezuela para recoger armas y munición para una estructura de este grupo ilegal”, señaló.  

Así mismo, la general Salazar indicó que “los dos hombres fueron interceptados y capturados en Cota (Cundinamarca), luego de que intentaran escapar del dispositivo organizado en su contra. En la inspección al vehículo en el que se movilizaban se encontraron dos pistolas calibre 9mm, ocho proveedores, 120 cartuchos 9mm, tres celulares, 4.900 dólares y 724.000 pesos en efectivo”.  

“El material y el dinero estaban camuflados entre aires acondicionados y envueltos en papel vinipel. Los elementos de prueba indican que, al parecer, iban a ser entregados a una estructura del ELN que se ha estado rearmando en Tolima y el centro del país”, expresó.  

De igual manera, la oficial indicó que una de las pistolas halladas perteneció y le fue hurtada al patrullero Jorge Alexander Riveros Patiño, quien fue asesinado durante un ataque del ELN en contra de un grupo de la Policía y del Ejército que acompañaba a una comisión que trasladaba varias tarjetas electorales.  

Según la general, “la acción criminal ocurrió el 26 de octubre de 2015, en zona rural de Güican de la Sierra (Boyacá), y en la misma también murieron once militares”.  

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Entre tanto, tras ser capturados, fueron presentados ante una fiscal, que les imputó los delitos de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, y fabricación, tráfico y porte de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas. Tras ello, los detenidos no aceptaron cargos, sin embargo, fueron enviados a la cárcel por estos hechos.