Por fiestas con menores cierran «La Mansión del Chicó» en Bogotá: la farra estaba dura

Los menores de edad consumiendo presuntamente licor y sustancias psicoactivas.

La alcaldía de Bogotá ha tomado la decisión de clausurar el establecimiento conocido como «La Mansión del Chicó», debido a la organización de fiestas en las que participaban menores de edad desde hace varios meses.

Según el Distrito, durante una intervención conjunta llevada a cabo por la Policía de Bogotá, la Alcaldía Local de Usaquén y la Secretaría de Gobierno, se descubrió a 160 menores de edad consumiendo presuntamente licor y sustancias psicoactivas en el lugar ubicado en la localidad de Usaquén, al norte de la ciudad.

“Esta fiesta ilegal se llevaba a cabo a puerta cerrada, y tras la intervención de las autoridades, los menores fueron entregados a sus familiares y se procedió a suspender las actividades del establecimiento”, dijo la alcaldía.

Tras la operación de Inspección, Vigilancia y Control (IVC), coordinada entre la Policía de Bogotá, la Alcaldía Local de Usaquén y la Secretaría de Gobierno (SDG), se descubrió la organización de fiestas con la participación de menores de edad en «La Mansión del Chicó» desde hace meses.

La clausura de «La Mansión del Chicó» se debe a que se comprobó que se trataba de una fiesta ilegal, sin los permisos ni la documentación requerida. Como medida correctiva, se impuso una suspensión de la actividad económica por un período de tres meses.

Asimismo, la alcaldía explicó que los padres de los menores, que se encontraban en el exterior del establecimiento, solicitaron que se permitiera su entrada, argumentando que la actividad se desarrollaba a puerta cerrada.

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“Sin embargo, tras la apertura de la puerta y la solicitud de asistencia del Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá, los menores fueron entregados a sus familiares y se procedió a suspender las actividades del lugar. Esta decisión se tomó en consideración de la reincidencia y el incumplimiento de una suspensión previa impuesta el 8 de junio”, sostuvo.

Las autoridades concluyeron que tienen el compromiso de velar por la protección de los derechos de los menores de edad y de garantizar su bienestar. Asimismo, hacen un llamado a los establecimientos y a la comunidad en general a respetar y cumplir con las normas establecidas.