Los trabajadores del transporte público se oponen a la medida que busca no aumentar el precio del pasaje.
El pasado 23 de diciembre la Secretaría de Movilidad de Bogotá anunció el alza en la tarifa de Transmilenio, SITP y taxis en el Distrito. La medida no cayó bien entre los ciudadanos, que indican que subió más en comparación con otros años.
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A este reclamo se unieron los habitantes del municipio de Soacha, Cundinamarca, quienes a diario deben movilizarse en Transmilenio, bus y/o taxi que prestan el servicio interno de transporte, esto porque no tienen alimentadores.
Es por esto, que, a inicios del mes de enero, conductores de taxi y buses en Soacha subieron la tarifa para el transporte interno y externo del municipio. Sin embargo, esta semana la Alcaldía de Soacha expidió un decreto para que, el precio se mantuviera igual que en el 2022, es decir, $ 2.100.
Ante esta decisión, el gremio de taxistas decidió convocar a manifestaciones para este 30 de enero desde el sector de San Mateo para exigir que haya un ajuste en los cobros, ya que todo ha subido de precio.
A esta exigencia se unen también los conductores de buses que han expresado que estaban cobrando desde finales del 2022 $ 2.500 en el trayecto de Bogotá – Soacha, es decir, que lo aumentaron en $ 400.
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A su paso, el alcalde de Soacha manifestó que, el cobro de transporte público, estaba golpeado el bolsillo de los residentes de Soacha, ya que, estaban pagando diariamente más de $ 8.000, entre Transmilenio y transporte interno.
Por lo anterior, a esta hora hay trancones en la salida de Soacha y al parecer, se incrementará, pues se unirán los conductores de buses.
