Manifestantes se le paran con todo a la fuerza pública en Bogotá

El hecho se registró a las afueras del Hotel Tequendama.

En momentos en que adelantaban un plantón, a las afueras del Hotel Tequendama en Bogotá, un grupo de manifestantes protagonizó un enfrentamiento con la fuerza pública.

Los manifestantes estaban a la espera de la reunión entre el Comité del Paro y miembros de la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (ICDH), de visita en el país.

En medio del plantón, algunas madres de víctimas de desaparición, preguntaban: “¿donde esta mi hijo?, díganme, estoy cansada, necesito saber ¿dónde esta mi hijo Sebastián Quintero?, ¿dónde esta mi hijo Cristián Arango?, ¿dónde está mi hija Alison Meléndez?, ¿dónde están los desaparecidos?, necesitamos saber donde están los desaparecidos en este país?”. 

Mientras algunos manifestantes tiraban ladrillos y botellas de vidrio, la fuerza disponible de la Policía se cubría de los ataques; entre tanto, los oficiales usaron los bolillos o tonfas contra los civiles, que lanzaban objetos, como se evidencia en varios videos tomados en el lugar. 

Por su parte, los gestores de convivencia intentaron mediar en la situación mientras que representantes de Derechos Humanos buscaron calmar los ánimos. 

Choques entre manifestantes y la fuerza disponible a las afueras del Hotel Tequendama

Enseguida, la madre del joven Dilan Cruz, llorando con la foto de su hijo en las manos, preguntaba a la fuerza disponible “¿por qué asesinaron a mi hijo hace dos años?, él no mató a nadie, solo era un estudiante?», uno de los motivos por los cuales se generaron los enfrentamientos.

“Estamos cansados que el Estado siempre nos manda a la fuerza pública para que nos agreda, no queremos nada regalado, solamente queremos que nos respeten nuestros derechos, nos cansamos y el Gobierno Nacional tiene que llegar a algún acuerdo con el Comité del Paro porque, de lo contrario, el paro no para”, aseguró uno de los manifestantes.

Mientras se calmaron los ánimos, en medio del plantón se realizó un cordón humanitario con miembros de Derechos Humanos y gestores de convivencia de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, que impedían el paso de quienes intentaban ingresar al Hotel Tequendama.

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