Un reconocido youtuber contó la historia del lugar y mostró lo que ocultan sus puertas
El centro de Bogotá es el punto de interés para propios y visitantes, pues es un espacio donde se encuentra la historia y cultura de la ciudad y el país. Sin embargo, hay sitios que no todo el mundo conoce y que en ocasiones pasan desapercibidos.
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En pleno corazón de Colombia existe un sótano que en épocas anteriores figuraría como un centro de entretenimiento diverso, pero, que nunca se concretaron los ideales y por ello, era un enigma saber que funcionaba allí.
Se trata de rejas negras que suelen estar cubiertas por periódicos y revistas ubicadas en la Avenida Jiménez con carrera séptima por donde, a diario, pasa el Transmilenio, y se ubican varios museos, universidades y otros espacios ricos en cultura e historia.
En el llamativo portón que lleva a un túnel, se encuentran 1.500 metros cuadrados de espacio que fueron construidos en la época de la conquista de América (1800) que era parte del edificio Rufino José Cuervo.
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Para 1838 se intentó cambiar el concepto del túnel, y se pensó en adecuar el espacio con baños turcos, un restaurante, una zona de baile y música, un café, billares, pistas de bolos, un salón de cine y también funcionaría como un paradero del tranvía.
Pasaron los años, pero nunca se logró hacer el ambicioso proyecto. Por eso, el sitio histórico fue utilizado como: museo de cera, sala de proyección de cintas cinematográficas y hasta sede de la Liga de Ajedrez.
Luego, para los 400 años de la fundación de Bogotá, en 1938, la Asamblea de Cundinamarca autorizó la demolición del lugar para utilizar su subsuelo, así, el lugar se convirtió en los túneles de la Avenida Jiménez.
Resulta que en en 1981, en la presidencia de Julio César Turbay Ayala y mandato del alcalde de Bogotá, Hernando Durán Dussán se oficializó el funcionamiento de una escuela de teatro bajo la tutela del Instituto Distrital de Cultura y Turismo (IDCT). Así nació la Escuela de Teatro Luis Enrique Osorio, en homenaje al célebre dramaturgo, poeta, actor y empresario teatral bogotano.
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Tras varias vueltas sobre el uso del sótano, el creador de contenido ‘Diego Andariego’ revivió en sus redes sociales la historia de las rejas en la Avenida Jiménez y descubrió lo que actualmente funciona allí.
El joven descubrió que en en la actualidad, la Facultad de Artes (ASAB) de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas lo utiliza como un espacio de arte, con salas de teatro y danza donde ensayan los estudiantes.
@diego_andariego Responder a @blue_apple26 conclusión de la historia #bogotaoculta #misterio #lugaresextraños ♬ Gnossienne no. 1 – Romi Kopelman
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