Estéreo Picnic: ¿Fiesta para todos o molestia para los vecinos?

Residentes cercanos al Parque Simón Bolívar hablaron en Alerta Bogotá sobre cómo les afecta el festival Estéreo Picnic.

Mientras el Parque Simón Bolívar de Bogotá se llena de música y energía con la celebración del Festival Estéreo Picnic, que reúne a más de 80 artistas nacionales e internacionales durante cuatro días, los residentes cercanos al lugar expresan sus preocupaciones por el impacto del evento en su vida diaria.

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Con una proyección de asistencia de 170.000 personas, el festival promete ser uno de los eventos culturales más destacados del año en la capital colombiana. Sin embargo, para algunos vecinos de las zonas aledañas al parque, la celebración del Estéreo Picnic plantea desafíos logísticos y molestias que van más allá de la música y la diversión.

En una encuesta realizada por Alerta Bogotá, se consultó a los residentes cercanos al Parque Simón Bolívar sobre cómo les afecta el festival en términos de cierres viales, ruido y otros factores. Muchos expresaron sus inquietudes:

«Todo ese montón de gente reunida aquí ¿cuáles son los baños que tienen? Unos pocos. ¿A dónde salen? Pues a las zonas verdes que encuentren, en donde las encuentren», comentó uno de los residentes.

En cuanto al sonido, otro vecino manifestó: «El sonido es de competencia de artistas internacionales, no van a traer unas bandas internacionales para ponerles un sonido de tarima. Es muy tranquilo y no ha habido disturbios. Pero si vamos a salir de noche los que vivimos aquí, es terrible. Los pitos, el ruido, la gente, y todo eso genera también inseguridad.»

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Estas preocupaciones reflejan la tensión entre la celebración de eventos masivos y la calidad de vida de los residentes locales. Aunque el Festival Estéreo Picnic aporta diversión y cultura a la ciudad, es importante considerar y abordar las preocupaciones de quienes viven en las proximidades del lugar del evento.

Se espera que las autoridades pertinentes tomen medidas para mitigar las molestias y garantizar la seguridad y el bienestar tanto de los asistentes al festival como de los residentes locales, buscando un equilibrio entre la celebración de eventos culturales y el respeto por el entorno comunitario.