El anuncio lo hizo el gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey.
El panorama de movilidad en Bogotá y sus alrededores continúa transformándose con proyectos que buscan aliviar el caos vehicular que afecta a miles de personas a diario. Uno de los desarrollos más esperados es la construcción de megavías que conectarán a Bogotá con varios municipios de la Sabana, facilitando los desplazamientos y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
Dentro de estos proyectos, el Regiotram de Occidente se ha destacado como una solución que reducirá significativamente los tiempos de viaje entre Bogotá y municipios como Facatativá, Funza, Madrid y Mosquera, permitiendo que los trayectos, que antes tomaban horas, ahora se completen en tan solo 50 minutos. Pero esta no es la única buena noticia para los residentes de la región.
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En el municipio de Chía, ubicado al norte de Bogotá, las expectativas son igualmente altas tras el anuncio del gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey. Durante una reciente entrevista con Valora Analitik, Rey reveló que se ha firmado un convenio con el Banco Mundial para la estructuración del corredor Chía–Girardot. Este proyecto promete reducir los tiempos de desplazamiento entre ambas ciudades y dinamizar la economía local.
«Esperamos tener la estructuración completa para el año 2026, con el fin de lanzar el proyecto al mercado y adjudicar la concesión a algún privado interesado», explicó Rey. Este corredor es parte fundamental del plan de desarrollo de Cundinamarca, y se espera que beneficie no solo a los habitantes de Chía, sino también a los municipios cercanos que podrán conectarse a la nueva vía a través de la paralela al tercer carril.
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La creación de este corredor no solo mejorará la movilidad, sino que también impulsará el desarrollo económico en las regiones aledañas. Los ciudadanos de Chía y otros municipios cercanos podrán disfrutar de desplazamientos más rápidos y seguros, lo que también tendrá un impacto positivo en su calidad de vida.
El proyecto sigue una tendencia en Cundinamarca hacia la modernización de la infraestructura vial. Junto a iniciativas como el Regiotram de Occidente, estos corredores viales pretenden posicionar a la región como un referente de movilidad eficiente en el país. Si todo avanza según lo proyectado, la adjudicación de la concesión del corredor Chía-Girardot ocurrirá en 2027, marcando un hito en la historia de la movilidad de la región.
Este tipo de obras representan un futuro más prometedor para los habitantes de la Sabana de Bogotá, quienes podrán ver cómo la infraestructura vial no solo reduce los tiempos de desplazamiento, sino que también fomenta el crecimiento económico y el bienestar de las comunidades.
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