Cerca de 200.000 empleos de bogotanos podrían perderse, ¿por qué?

De acuerdo con Fenalco Bogotá la reforma generaría más impactos positivos que negativos en la capital.

Fenalco Bogotá-Cundinamarca, se pronunció sobre los posibles efectos negativos que podría generar la reforma laboral a los comercios, personas que buscan empleo formal y en general a los ciudadanos. 

De acuerdo con el gremio en caso de aprobarse esta ley, las empresas de comercio y servicios, que por su naturaleza trabajan después de las 6:00 de la tarde y fines de semana completos, tendrían sobrecostos de alrededor del 30%, que los terminaría asumiendo el ciudadano, implicando mayor inflación y afectando la calidad de vida de todas las personas.

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Fenalco expresó su preocupación porque dicen que con el proyecto de ley  «a las empresas se les restringe la forma de contratar, pues al considerar que el contrato a término indefinido sería la regla general, prohíbe celebrar contratos civiles, mercantiles o de servicios con ciudadanos, que hasta este momento son legales y sin justificación alguna quedan prohibidos en el texto». 

Además advierte que se «vuelve casi imposible terminar el vínculo laboral con una persona, sin importar si ha cometido faltas graves, dejando por fuera del campo laboral a cientos de personas que buscan trabajo y que cumplen con todos los requisitos, pero que los empresarios no contratarían porque su plazas están ocupadas o por temor a iniciar una relación laboral imposible de terminar».

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Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá y Cundinamarca, aseguró que esta reforma puede sonar: “Muy atractiva para las personas que cuentan con trabajo fijo, pero lo que realmente implica es que las empresas al ver todas las restricciones que van a tener, optarán por quedarse con el mínimo de empleados necesarios, eliminando puestos, calculamos que sólo en Bogotá se podrían perder cerca de 200 mil empleos». 

De acuerdo con el gremio de los comerciantes en el mediano plazo y al no haber política o garantías para generar empleo, se incrementará la tasa de desempleo y las filas de la informalidad seguirán engrosándose, afectando a las personas.

«Esto no es de élites como lo intentan mostrar, acá el 96% del tejido empresarial son micro, pequeñas y medianas empresas, que tendrán condiciones cada vez más difíciles para continuar”, agregó Juan Esteban Orrego.