Este proyecto ha traído opiniones divididas entre los concejales.
Una nueva polémica surgió recientemente a raíz del Plan de Desarrollo Distrital presentado por el alcalde de la ciudad, Carlos Fernando Galán.
El pasado miércoles 29 de mayo, en la noche, los concejales de Bogotá aprobaron el artículo 119, el cual establece la construcción de calzadas para el sistema público de transporte en la carrera Séptima. Este proyecto, que ha generado controversia en administraciones anteriores, se convertirá en una realidad.
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Con 22 votos a favor y 21 en contra, el proyecto creará un corredor de alta capacidad con diversos modos de transporte en este importante sector de la capital del país.
Los concejales que se opusieron manifestaron que esto será simplemente una troncal más de Transmilenio, lo cual generó descontento entre quienes se opusieron al proyecto.
Quena Ribadeneira, militante del partido Pacto Histórico, afirmó que esta obra en la carrera Séptima representará un “deterioro sin precedentes para esta emblemática vía”, agregando que tendrá afectaciones medioambientales y desvalorizará los inmuebles cercanos a esta importante vía en Bogotá.
Además, Ribadeneira criticó al alcalde Galán en sus redes sociales, diciendo que sus promesas de campaña, donde afirmaba que la ciudad necesitaba “metro y más metro”, parecen una mentira, y que en realidad está cumpliendo el sueño peñalosista de promover y ampliar el sistema BRT.
Desde la bancada del Partido Verde, el concejal Julián Sastoque también criticó el proyecto, señalando que no contempla la movilidad sostenible ni los espacios para ciclorrutas.
El artículo, que ha generado gran polémica, se enmarca en la estrategia de calles completas y franjas funcionales de la Red Vial. Busca armonizar la infraestructura existente con la demanda estimada de todos los modos de transporte, garantizando condiciones óptimas de movilidad para peatones, ciclistas, transporte público y vehículos particulares.
El corredor vial, que se extenderá desde la calle 98 hasta la calle 106, incluirá la construcción de carriles exclusivos para el transporte público, andenes amplios y zonas verdes. Además, se utilizarán los predios adquiridos previamente y los insumos técnicos existentes para facilitar la ejecución del proyecto. Estos predios, parte de las zonas de reserva vial de la carrera Séptima, serán destinados principalmente a mejorar la movilidad de la ciudad.
El nuevo corredor vial no solo mejorará la movilidad en las localidades de Chapinero y Santafé, sino que también contribuirá a la integración de la zona oriental de la ciudad con el resto de Bogotá y la región. El proyecto permitirá una mayor fluidez del tráfico, reduciendo los tiempos de desplazamiento y mejorando la calidad de vida de los ciudadanos.
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El aprovechamiento de predios adquiridos previamente y de insumos técnicos existentes permitirá optimizar la ejecución del proyecto, reduciendo costos y tiempos de construcción. Esto significa que la ciudad podrá contar con un nuevo corredor vial de manera más eficiente y sostenible.
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