La Secretaría de Salud emitió algunas recomendaciones a la ciudadanía como evitar exponerse a zonas de alta contaminación.
El Distrito anunció que actualmente se encuentra monitoreando posibles afectaciones en la calidad del aire por llegada del polvo del Desierto del Sahara. La Secretaría de Ambiente si bien señaló que ha venido realizando una especial vigilancia y seguimiento al material particulado que está llegando al país proveniente del continente africano, hasta el momento no ha habido algún motivo para decretar alerta o tomar medidas de cuidado.
«Tenemos en Bogotá el fenómeno que conocemos como las arenas del Sahara. Los equipos de monitoreo de calidad del aire de la ciudad han empezado a sentir la llegada de ese material particulado que viene precisamente desde África, desde el desierto del Sahara y que arrastra con el material particulado producto de fenómenos meteorológicos y de arenas en ese punto del planeta. No tenemos condiciones que nos hagan preocupar… Desde la Secretaría de Ambiente estaremos en constante monitoreo de las estaciones locales y regionales y le avisaremos a la ciudadanía, en tiempo y forma, en caso de que sea necesario tomar precauciones adicionales«, señaló la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.
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La Red de Monitoreo de Calidad del Aire logró evidenciar que el material particulado, proveniente del Sahara, ingresó a la ciudad el domingo 22 de mayo y que su impacto ha sido moderado, por lo que no ha sido necesario decretar una situación de alerta.
Los niveles de concentración del polvo se ha mantenido estables y corresponden a cifras normales que se presentan en Bogotá. Hasta el momento solo se ha reportado que la calidad de aire se encuentra en un estado regular en el sector de Carvajal – Sevillana.
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Frente a esto, la Secretaría de Salud emitió algunas recomendaciones a la ciudadanía como evitar exponerse a zonas de alta contaminación como vías sin pavimentar y de alto flujo vehicular, construcciones, áreas industriales, con escombros o canteras; garantizar la ventilación en la vivienda y limpiar las superficies y pisos utilizando paños o trapos humedecidos; además de evitar hacer ejercicio intenso o practicar deporte al aire libre en horas de alta contaminación, entre 6:00 y 9:00 de la mañana, al mediodía y entre las 5:00 de la tarde y 8:00 de la noche.
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