Se prohíbe el consumo de sustancias psicoactivas a 100 metros de distancia de lugares abiertos al público

Con el fin de responder a una de las necesidades de la comunidad, el alcalde de Armenia, James Padilla, reglamentó a través del Decreto 218 del 23 de enero del 2024, el perímetro para la vigilancia del consumo, distribución, facilitación, ofrecimiento o comercialización de sustancias psicoactivas naturales o sintéticas, inclusive la dosis personal, así como la prohibición del consumo de bebidas alcohólicas y/o embriagantes, en zonas y espacios abiertos al público o lugares abiertos al público.

Según el Decreto, la prohibición se establece en 100 metros en lugares como: jardines infantiles, instituciones y centros educativos públicos o privados, instituciones de educación superior públicas o privadas, instituciones de educación técnica, técnica profesional y/o tecnológica, centros culturales, religiosos, casetas de junta de acción comunal, escenarios deportivos menores (polideportivos y canchas), escenarios deportivos mayores, parque, plazas y plazoletas.

Asimismo, la restricción incluye a zonas históricas declaradas de interés cultural, establecimientos de alto impacto (bares, discotecas, ventanillas), locales de entretenimiento (casinos, casas de apuestas, gimnasios), terminales de trasporte terrestre o aéreos, sitios destinados para el desarrollo de actividades culturales, recreativas, deportivas que funcionen como recintos cerrados y edificios donde funcionen entidades del orden público municipal, departamental o nacional en toda la jurisdicción del municipio de Armenia.

“Ya desafortunadamente nuestros parques, nuestros polideportivos y colegios ya eran consumidores de sustancias, creo que no es un ejemplo para nuestros niños, somos más las personas en Armenia que no nos gusta consumir sustancias”, expresó Padilla.

Sobre esta misma línea, el administrador municipal resaltó que, se quiere dar un buen ejemplo para “nuestros muchachos, yo creo que este decreto es una muy buena herramienta” que entrega posibilidades para tener un mejor entorno, espacios sanos que permiten recuperar el tejido social y respeten a la comunidad.

“Las personas consumidoras van a tener sus espacios, preferiblemente en sus residencias, pero ya saben que serán sujetos de comparendos en el caso en el que no respeten esta norma”, concluyó James Padilla.

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