Kasaguadua, un proyecto de restauración para la conservación del agua en Salento

Por Maria Fernanda Botero Castaño

La experiencia de la Reserva Kasaguadua en la cuenca alta del río Quindío

Fundación Natura, en el marco del proyecto GEF #MagdalenaCaucaVive que tiene acciones en el Eje Cafetero, en alianza con la Corporación Regional del Quindío (CRQ) y la Fundación Ecológica Las Mellizas, fomenta acciones de restauración ecológica enfocadas en contrarrestar los procesos de degradación ambiental. El propósito es conservar y aumentar la biodiversidad y disminuir la fragmentación de los bosques, para mantener los servicios del ecosistema que estos prestan, lo que repercute en mantener la calidad de vida de las personas. Es así como, desde el enfoque de restauración se acompaña el trabajo de La Reserva Natural de la Sociedad Civil Kasaguadua, ubicada en el Distrito Rregional de Manejo Integrado (DRMI) Cuenca alta del río Quindío, en el municipio de Salento.

Carlos Diazgranados Sineldon, propietario de Kasaguadua, tiene como proyecto de vida esta Reserva Natural, que hace parte del Registro Único Nacional de Áreas Protegidas (RUNAP) y del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP). Carlos menciona que “Kasaguadua es un sueño que empezamos a construir hace 15 años, con la idea de fondo de que la felicidad depende de hacer algo que tenga sentido, y en un país como éste, algo con sentido, es la conservación”.

En la reserva se han realizado acciones orientadas al manejo y conservación de los bosques. Una de las primeras fue cercar y poner esterilla en los bordes de la reserva que limitaban con zonas de potreros para aislar el ganado y el ingreso de perros al predio en conservación. Otra acción importante fue la recuperación de media hectárea de potrero, con la siembra de 80 especies de árboles nativos entre: pioneros, dominantes y frutales.

Carlos cuenta que, a lo largo del tiempo, se han dado cuenta que el suelo tenía un banco de semillas importante, dado que el terreno no había presentado actividades de agricultura intensiva; entonces, 5 años después de empezar con el trabajo de conservación, salieron palmas de cera, actualmente la cuenta es de 70.000 y el promedio es de 10 palmas por metro cuadrado.

Microcuenca Eón

La Reserva está ubicada en la microcuenca Eón, relevante para regulación hídrica, ésta recibe agua de las quebradas la Esperanza y Etérea y de cinco afloramientos para luego aportar el caudal al río Quindío, aproximadamente a 2000 metros aguas arriba de la bocatoma del acueducto de Armenia.

Son 12 hectáreas de las cuales el 99% está orientado a la conservación. En la reserva, además de actividades de conservación, también se desarrollan actividades de turismo de naturaleza como el senderismo y la observación de aves, que permite la sostenibilidad económica de la reserva, se cuenta con un refugio en medio del bosque hecho con materiales que generan un mínimo impacto ambiental.

Kasaguadua

En Kasaguadua se tiene especial interés en el cuidado del agua, que se toma de un afloramiento dentro del terreno y, una vez utilizada, se procesa con un sistema anaerobio bicameral, con pozo de filtración y cámaras de grasa. Con el fin de disminuir los contaminantes de las aguas residuales no se usan químicos, ni se permite el uso de jabones tradicionales, además no pueden ingresar personas que estén tomando antibióticos, de esa manera se preserva la biota en el agua.

Después, durante el proceso de decantación de lodos el agua adquiere 84% de pureza. Recurso que es dirigido al pozo de filtración donde logra 94% de pureza y así se devuelve a la microcuenca. El proceso de limpieza del agua ha sido inspeccionado 2 veces por la CRQ, siendo la única experiencia de este tipo que está funcionando en el Quindío, por lo que puede convertirse en un piloto con posibilidades de ser replicado en otros predios del DRMI Cuenca alta del río Quindío.

Perseverando en las acciones para la conservación del bosque, se ha recuperado la capacidad de regulación de la microcuenca Eón. En sitios donde no brotaba ni una gota de agua, ahora se puede ver afloramientos, por ejemplo, a los dos años del proceso de restauración, el nacimiento empezó a disponer 0,5 litros de agua por segundo y en este momento su volumen corresponde a 2 litros/segundo, recuperando el caudal de las quebradas.

El cuidador William Cañón

William Cañón lleva aproximadamente 7 años acompañando la Reserva Kasaguadua, conociendo y explorando acciones a través del cuidado del ambiente y cuenta que se han hecho procesos de recuperación de cuencas, de fauna y flora, y cómo éstas acciones repercuten en el bienestar de la quebrada, un afluente que aporta aproximadamente 4% de agua al río Quindío, razón que los llena de alegría y de fuerza para seguir cuidando este recurso vital.

Fuente de la noticia