HISTORIA. Los verdaderos creadores de la Universidad del Quindío (Parte II)

Miguel Ángel Rojas Arias

La Universidad del Quindío fue creada por un acuerdo del Concejo Municipal de Armenia, el 023 de octubre 14 de 1960, como quedó dicho en la primera parte de esta historia publicada ayer en este diario.

La idea de crear la Universidad del Quindío se anidó en los primeros bachilleres del colegio Rufino José Cuervo de la ciudad. Unos pocos años atrás de 1950, los estudiantes de este establecimiento educativo público tenían que terminar su bachillerato en colegios de Pereira o Manizales, porque en Armenia el Ministerio de Educación no había aprobado la secundaria completa. Cuando se obtuvo, el nuevo reto fue conseguir que los nuevos bachilleres pudieran continuar su formación académica superior en una universidad con ubicación en Armenia.

En varios periódicos locales se empezó a mover la idea de crear una universidad en el territorio del Quindío, sur del antiguo departamento de Caldas. Esa idea fue recogida por el concejal liberal Darío Leyva Troncoso, panadero de profesión, quien finalmente elaboró, en compañía de algunos intelectuales como el escritor costumbrista Euclides Jaramillo Arango y el propio rector del colegio Rufino José Cuervo, el educador Bernardo Ramírez Granada, el proyecto de acuerdo que presentó a consideración del concejo municipal.

Durante toda la década del cincuenta se constituyeron juntas pro creación de la universidad del Quindío, a la par que las juntas pro creación del departamento del Quindío. Los esfuerzos de los impulsores de la creación, hombres y mujeres de estratos medios, comerciantes, la denominada pequeña burguesía ilustrada, se vieron siempre frustrados frente al establecimiento nacional. La atención nacional se dirigía a los grandes cafeteros, productores del grano y tenedores de la mayoría de la tierra, pero estos no estaban interesados en la universidad local, pues sus hijos podían ir a estudiar a Manizales, Medellín, Bogotá o al exterior.

Por tal razón, y finalmente, el concejal Leyva, propietario de la famosa panadería La Muñeca, de la esquina de la carrera 13 con calle 13, colindante del parque De Sucre, presenta la iniciativa al concejo municipal, lo que definitivamente le abre paso al claustro. El cabildo local nombra una junta promotora de la iniciación de las actividades, que despliega una campaña cívica, como todas las de esa época, hasta conseguir su cometido. Visitas de esa comisión al rector de la Universidad Nacional Arturo Ramírez Montúfar; al ministro de Agricutura Otto Morales Benítez y al propio presidente de la República Alberto Lleras Camargo, cumplieron con el sueño de ver en Armenia establecida una universidad.

Finalmente, la universidad del Quindío abre sus puertas a sus alumnos en febrero de 1962, con dos carreras, una intermedia: Topografía y Geodesia; y Licenciatura en ciencias de la Educación. Y con proyección de dos más: Economía y Agronomía.

La universidad del Quindío entregó sus primeros títulos de Topógrafo y Geodesta en el año de 1964. Y dos más tarde, los primeros licenciados en Educación. Muchos de ellos todavía desarrollan actividades profesionales en la región y en otras del país, como el ex Comisionado de Paz José Noé Ríos Muñoz

¿Por qué el sí del gobierno nacional?

El gobierno nacional acogió la idea de crear una universidad en la zona del Quindío, pensando en tres tópicos: la baja escolaridad nacional en los años cincuenta, pero especialmente la mínima profesionalización del colombiano que terminaba su bachillerato; la violencia partidista de los años cincuenta que tenía como principal escenario los departamentos de Caldas, Tolima y Valle, colindantes con la región del Quindío, ubicada en el centro de los tres. Y la puesta en marcha de la Reforma Agraria.

En este orden de ideas, el gobierno miró la necesidad que tenía el país de dos tipos de profesionales: un Topógrafo Geodesta que ayudara a desarrollar la Reforma Agraria con la que se había comprometido el primer presidente del Frente Nacional Alberto LLeras Camargo; y de un licenciado en Educación, que permitiera romper el nudo gordiano del analfabetismo y la baja escolaridad en el país de 1960, lo que, según el criterio de muchos analistas del momento, contribuiría a consolidar la paz en la región.

En un estudio sobre las causas de la creación de la Universidad realizado al finalizar la década del setenta, el profesor Jaime Sepúlveda concluyó: “La creación de la Universidad del Quindío es el producto de la articulación de los intereses de cierto sector de la pequeña burguesía de Armenia,  con los intereses objetivos de las clases dominantes representadas por el Estado, tanto en el ámbito nacional como regional y en una determinada coyuntura: desarrollo de la Violencia en la región como su secuela de descomposición campesina” (Sepúlveda, 1985).

El contexto internacional

Sin embargo, no se puede desconocer que en el proceso de fundación de la Universidad del Quindío confluyen factores de orden internacional, nacional y local, lo que se explica por la interconexión cada vez más estrecha que existe en el mundo moderno entre los continentes, países y regiones.

El momento de la creación de la universidad del Quindío es el mismo instante de la denominada “Edad de Oro” del capitalismo, que se extiende de 1945 a 1973 y que se caracteriza por el auge de la producción agrícola, la expansión en profundidad y en extensión de la vinculación directa e irreversible de la ciencia con la industria y con la producción en general; el surgimiento de una nueva etapa en la revolución científico técnica; el crecimiento demográfico; el urbanismo; la consolidación de la clase media; la expansión cualitativa y cuantitativa de los sistemas educativos, en especial de la educación técnica, tecnológica y universitaria y la fuerte inversión en ciencia, investigación y desarrollo.

En ese contexto, el país también avanza en su proceso de industrialización, crecimiento demográfico y urbanismo, y siente la necesidad de orientar la inversión en ciencia e investigación, no sólo en las grandes urbes, como Bogotá, Medellín y Cali, sino también en pequeñas poblaciones, pero con un gran potencial agrícola y centro de una región que poco a poco sería una de las más densamente poblada, como el Quindío.

Sesenta y dos años después de su fundación, la Universidad del Quindío se erige como uno de los más importantes centros de educación superior del país, que contribuye, como centro de pensamiento, al soporte profesional y científico del desarrollo económico, empresarial y social del occidente colombiano.