Fundadores de la Universidad del Quindío. Aparecen, de izquierda a derecha: Anibal Botero Montoya, Efraín Jaramillo Correa, Pastorita Botero de Botero, Margoth Gómez de Gómez, monseñor Neftalí Duque Aristizábal, Clímaco Gómez, Aristóbulo Orrego, Darío Leyva Troncoso, Raquel Mejía Botero y Euclides Jaramillo Arango.
Por Miguel Ángel Rojas Arias
En 1960 se cumplieron los primeros cincuenta años de vida institucional del colegio Rufino José Cuervo, para lo cual su rector, Bernardo Ramírez Granada, realiza una gran fiesta el 19 de septiembre a la que invita a todos los concejales, políticos y personas influyentes de la ciudad. Allí, les propone a los concejales crear la universidad del Quindío a través de un Acuerdo del Concejo Municipal.
Efectivamente, con la firma de ocho concejales encabezados por Darío Leyva Troncoso, el 21 de septiembre se presenta en la plenaria del Concejo el proyecto de acuerdo por medio del cual se crea la universidad del Quindío, aspiración que no tiene ninguna objeción, distinta a la del edil Martín Palacio Uribe que deja constancia de su aprobación sabiendo que no hay cómo financiar la Universidad desde el municipio. Leyva motivó su aspiración así:
(…) Este proyecto fue concebido como homenaje al Colegio Rufino J. Cuervo con motivo de la celebración de sus bodas de oro y lamento que a los actos que se cumplieron en dicho plantel el día 19 de este mes (septiembre) no hubieran estado presentes todos los miembros del Concejo para que lo hubieran firmado (…)[i]
Los concejales firmantes del proyecto de acuerdo fueron, además de Leyva Troncoso: Guillermo Gallego, Aníbal Botero M., Nicolás Fitz-Gerald, Ramón Cano Arango, Aristóbulo Orrego Duque (Presidente del Cabildo), Antonio Londoño Parra y Luis Alfredo Berrío[ii]. El concejal Leyva pensaba que, aunque el municipio de Armenia no tenía un presupuesto que le permitiese financiar el funcionamiento de una universidad, sí podía destinar un porcentaje de sus rentas brutas para facilitar la iniciación de actividades (Sepúlveda, 1985)
Bernardo Ramírez Granada, rector del colegio, tenía la convicción de que los jóvenes egresados del Rufino, todos de escasos recursos, no podían en su inmensa mayoría cursar estudios superiores si el gobierno no se preocupaba por crear una universidad en la región. Además, se inquietaba por la falta de escuelas y colegios, y especialmente de maestros para atender las demandas educativas de la población (Ibidem).
El 27 de septiembre, el Concejo le da segundo debate al proyecto, tras el informe de la Comisión de Educación e Higiene, delegada para estudiar los detalles de ley. En el debate se recomienda nombrar a los miembros de la Comisión como integrantes de la junta de la Universidad para que después se convirtiera en Consiliatura. Se aprueba una proposición por medio de la cual se conviene darle tercer y último debate al proyecto el 14 de octubre, fecha del aniversario de fundación de la ciudad, en los salones de la alcaldía municipal a las tres de la tarde[iii].
La discusión
El 14 de octubre, como estaba previsto, se presentó el proyecto para tercer y último debate. Antes de ser aprobado se desata una fuerte discusión con el concejal conservador Luis Granada Mejía, que se opone rotundamente a la creación de la universidad por su inviabilidad económica y financiera. Granada les pregunta a los cabildantes:
¿Cuáles son los posibles costos de poner en funcionamiento la Universidad? ¿La fecha en que comenzaría a funcionar? ¿Las posibilidades fiscales del municipio para sostener la Universidad? ¿Cuál es la nómina de profesores y dónde se van a conseguir? ¿Dónde están los equipos y el local para su funcionamiento?[iv]
El presidente de la Corporación Aristóbulo Orrego Duque le responde que esas son las cuestiones que va a resolver la junta encargada de organizar la universidad y que está contemplada en el artículo tercero del acuerdo respectivo. Por su parte, el concejal Darío Leyva defiende la creación de la institución agregando que el artículo segundo del acuerdo dispone destinar no menos de $150.000 anuales para tal fin a partir de la vigencia siguiente (1961) y que está seguro de la iniciación de clases en marzo próximo.
El oponente Granada Mejía dice que el municipio no tiene ese presupuesto, informa que actualmente hay un déficit de tesorería de $260.000 y que “ha sido necesario licenciar obreros del municipio que ganaban $7 diarios porque no hay con qué pagarles”. Así mismo muestra la imposibilidad de ayuda del gobierno departamental de Caldas, advirtiendo que tiene un déficit presupuestal de $20 millones y uno de tesorería que vale $5 millones. También argumenta que la nación no está en obligación de auxiliar universidades locales[v].
El ponente del proyecto, el concejal Leyva, pide a los cabildantes no abortar el acuerdo y dice que así fuera pidiéndole a cada uno de los armenitas un peso de sus bolsillos, se completarán los $150.000 para empezar la Universidad.
Más adelante los diputados a la Asamblea y los representantes a la Cámara conseguirán auxilios para el sostenimiento de la misma. Contamos con el apoyo de la ciudadanía y de la Iglesia, que es una fuerza poderosa. La Universidad será un hecho y en ella se podrá educar nuestros hijos y seguir en la tarea de rehabilitación moral y social de nuestro pueblo[vi]
Finalmente se aprueba el Acuerdo 023 por medio del cual se crea la Universidad del Quindío, con las facultades de Agronomía y Economía. Así mismo se nombra una Junta para que organice el funcionamiento de la Universidad integrada por las siguientes personas: El alcalde municipal, Humberto Cuartas Giraldo; el personero municipal, José Toro Patiño; el sacerdote Neftalí Duque; la señorita Raquel Mejía Botero; Bernardo Ramírez Mejía, rector del colegio Rufino; los señores Euclides Jaramillo Arango, Eudoro Granada Arango, Jesús López Dávila y los concejales Aristóbulo Orrego Duque, José Manuel López Arias, Guillermo Gallego G., Aníbal Botero M., Darío Leyva Troncoso, Margoth Gómez de Gómez y Carlos Ocampo R. igualmente se le asignan $5.000 para los gastos de sus actividades.[vii]
Luego de la sesión del Concejo ese 14 de octubre de 1960, enseguida, se ofreció un coctel y un concierto con la Banda Municipal de Música. En el acto social siguió la discusión entre Granada y Leyva. El primero argumentó que:
La creación de la Universidad del Quindío en vez de traer un beneficio para la región se iba a crear un foco infeccioso de comunismo y no a preparar mentalidades superiores.
En tanto, Leyva respondió:
En la Universidad estarán todos aquellos jóvenes que tuvieran vocación para el estudio y en vez de ser un factor de perturbación sería un factor de desarrollo en la vida de la región.[viii]
El funcionamiento
La puesta en funcionamiento del claustro superior en Armenia sufriría un verdadero viacrucis desde ese momento de jolgorio en la sala de la Alcaldía donde se celebró la creación, hasta la apertura de sus puertas en febrero de 1962. La junta se reunió por primera vez el 22 de octubre de 1960 en la residencia de Raquel Mejía Botero y nombró sus dignatarios así: presidente: sacerdote Neftalí Duque A.; vicepresidente: Darío Leyva Troncoso; tesorero: Julián Velásquez Jaramillo, y secretario, Euclides Jaramillo Arango[ix].
(Lea mañana en EL QUINDIANO Los verdaderos creadores de la Universidad del Quindío Parte II)
NOTAS
[i] Concejo Municipal de Armenia. Libro de Actas de 1960. Acta 91 del 21 de septiembre, intervención del concejal liberal Darío Leyva Troncoso.
[ii] Concejo Municipal de Armenia. Libro de Actas de 1960. Acta 91 del 21 de septiembre.
[iii] Concejo Municipal de Armenia. Libro de Actas de 1960. Acta 92 del 27 de septiembre.
[iv] Concejo Municipal de Armenia. Libro de Actas de 1960. Acta 94 del 14 de octubre, intervención del concejal conservador Luis Granada Mejía.
[v] Ibidem.
[vi] Concejo Municipal de Armenia. Libro de Actas de 1960. Acta 94 del 14 de octubre, intervención del concejal liberal Darío Leyva Troncoso.
[vii] Concejo Municipal de Armenia. Libro de Acuerdos de 1960. Acuerdo 023 del 14 de octubre.
[viii] Entrevista concedida por Darío Leyva Troncoso al profesor Jaime Sepúlveda en 1979. En: Intereses sociales en la creación de la Universidad del Quindío, 1985.
[ix] Archivo de Euclides Jaramillo Arango
BIBLIOGRAFÍA
Sepúlveda, Jaime. Intereses sociales en la creación de la Universidad del Quindío, 1985. Sin publicar.
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