Este es el Deportes Quindío que enamora; ganador, gustador y goleador

Con una sonrisa en su rostro, salieron los seguidores del Deportes Quindío, del estadio Centenario luego de la contundente goleada que le propinó al Real Cartagena (mejor visitante del torneo), por cinco goles a cero.

Y es que tanto los asistentes al estadio como quienes vieron el partido por televisión, no guardaron elogios para el equipo cafetero, que aplicando las tres Gs, mostraron una verdadera catedra de fútbol; Ganaron, Golearon y Gustaron, algo que no lograba el cuadro cafetero desde hace un buen tiempo.

Varias cosas se complementan en este importante triunfo; un triplete de Luis Fabian Mina, lo vuelven a enrutar en la senda goleadora; después de convertir el primero, lo celebró “quitándose la sal de su cuerpo”, y parece que le funcionó, pues para el segundo tiempo logró conseguir los otros dos.

Jairo Roy Castillo, con su magia desde el medio campo y apoyando a sus compañeros en ataque, marcó otro de los goles, pero de esos que el solo sabe hacer: “siempre bonitos; nunca marca un gol feo”.

Apareció un chico que marcó su primer gol como profesional y que augura un futuro prometedor para Deportes Quindío y para su vida profesional, Felipe Cifuentes, quien definió como un experto luego de un magistral pase, “con toque de arquitecto” de Jairo Borrero, otro de los magos con el balón, que parece, se ubica mejor en esa zona de primera línea de volantes, desde ahí hace daño a los rivales.

Se dio el “lujo” el cuadro cafetero de desperdiciar una pena máxima, pues Exneyder Guerrero, falló en su cobro y se la “entrego” en las manos al arquero Oscar Ramos, del Real Cartagena.

En términos generales, Deportes Quindío realizó un excelente partido lo que indica que las cosas, futbolísticamente mejoran en la cancha, con puntos muy altos de todos sus jugadores; no hubo uno que desentonara, comprometidos, luchadores y con sed de victoria; además es de destacar que quienes ingresaron a reemplazar a los de cancha, para nada desentonaron; es decir: jugaron un partido perfecto.