Vaya y chupe crema en la Línea C

Con una polea y un cajoncito de madera, doña Alicia despacha sus cremas
desde el balcón de su casa. /FOTO: MANUEL SALDARRIAGA

A diferencia de la Línea J (metrocable de la Aurora), que comienza operaciones a las 4:30 de la mañana, la Línea C (como la han nombrado algunos ciudadanos) inicia la prestación del servicio eso de las 10:00 de la mañana. Y allí el plan es el chupe crema.

A esa hora comienza a sonar el timbre de la casa de doña Alicia Álvarez, ubicada en un tercer piso de uno de los bloques de la unidad Mirador del Valle, ubicada a pocos metros de esta estación, en el occidente de Medellín.

Ella es la responsable de uno de los negocios más célebres de la zona. Sus cremas (hechas en pura leche) no solo son deliciosas. La forma en que las entrega a sus clientes son toda una experiencia.

Solo hay que tocar el timbre. Doña Alicia sale al balcón, pregunta cuántas cremas, de qué sabor, las mete en un cajoncito de madera igualito a una cabina del metrocable y lo envía con la paleta. El cliente saca la crema y el ‘metrocablecito’ regresa al balcón cargado con el pago.

Aunque aún no tienen nombre, hay quienes las llaman las ‘Metrocremas” o la Línea C, la de las Cremas.

La historia de un emprendimiento

Doña Alicia y su hijo, Juan Peña, llevan más de 15 años viviendo en este apartamento.
Por un tiempo vendió pasteles y empanadas, pero hace un año se metió en el cuento de las cremas.

Su hijo, al ver que a su mamá le quedaba muy difícil estar subiendo y bajando tres pisos para entregar los helados, pensó en una manera más cómoda para ella poder seguir con su negocio. Fue así que se le ocurrió la idea con la que, por ahí derecho, le hizo un homenaje al metrocable.

Una vecina le ayudó a materializar la idea del cajón, pero de la cabeza de Juan salió todo el ingenio para moverlo.

“Tiene 2 cables de acero bien templados de punta a punta (desde el balcón hasta el andén). El cajoncito está hecho de madera, con una buena pintura para que la lluvia no lo deteriore. El modo de polea es un lazo, una manila con el que lo bajamos y lo subimos nuevamente“, contó el creador del metrocable casero.

Se volvió viral

El pasado domingo a Horold Romaña, su hermano, que vive en esta unidad residencial, lo invitó a almorzar. Luego, para el postre, su hermano le dijo que fueran a comprar en las “metrocremas”. Quedó matado y no dudó en grabar un video que publicó en sus redes sociales.

Lo que él no se imaginaba es que los demás usuarios de las redes sociales etiquetarían al Metro de Medellín en su publicación y minutos después, el Metro ya estaba compartiendo su video.

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“Te presentamos el mini metrocable línea ‘C-ASERO’, para que recibas y mandes cuanto ‘cachivache’ quepa en él”, escribieron y el video se volvió viral.

“El emprendimiento de la señora me pareció genial. No pensé que se fuera a volver viral, pero me encanta que la gente pueda conocer la creatividad de esta señora”, aseguró.

Te presentamos el mini #Metrocable 🚡 línea ‘C-ASERO’, para que recibas y mandes cuanto ‘cachivache’ quepa en él. 😂 https://t.co/bqWkaMEvze

— Metro de Medellín (@metrodemedellin) July 12, 2022