Pena ajena, eso fue lo que generó la vergonzosa participación de Atlético Nacional, Independiente Santa Fe, Junior de Barranquilla y América de Cali en la presente edición de la Copa Libertadores de América.
Ninguno de los 4 clubes accedió a los octavos de final, a pesar que equipos como Nacional, Junior y América llegaron a la última fecha con posibilidades de hacerlo. Todos mostraron un bajón futbolístico importante, además perdieron puntos de local, no tuvieron efectividad en el arco rival y dejaron al descubierto graves problemas defensivos.
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Para la muestra, un botón: de los 24 partidos que disputaron los 4 equipos colombianos, solo ganaron en 3 oportunidades, empataron 10 y perdieron 11. Adicionalmente marcaron 21 goles y recibieron 31.
Pero lo preocupante no es solo por esta participación, el problema viene de más atrás. En las últimas 3 ediciones de dicho certamen continental, ningún club colombiano pudo acceder a los octavos de final, el último que lo logró fue el Verde de la montaña, que en 2017 de ahí no pasó tras perder la llave con Atlético Tucumán, demostrando con esto la pobreza del fútbol nacional.
