“¡Padre, nos van a quemar!”: Un grupo de mujeres arremetió contra la iglesia San Ignacio en plena misa

Serios daños causaron en la iglesia San Ignacio un grupo de mujeres que salió a protestar por el centro de Medellín. Presas del pánico, los feligreses se tuvieron que encerrar en el templo por cerca de una hora.

Una de las 3 actividades de protesta que se vivieron en la tarde de ayer martes, 28 de septiembre, en la ciudad fue el de un colectivo de mujeres que se movilizó entre el Teatro Pablo Tobón Uribe y la Plazuela San Ignacio para exigir el derecho al aborto legal y libre.

La movilización transcurrió en total calma, pero cuando llegó a su destino se iniciaron los actos vandálicos, que asustaron a un grupo de devotos católicos y que terminaron con los destrozos en la fachada del templo.

El padre Guillermo Zuleta, párroco de la iglesia San Ignacio, precisó que se estaba terminando la misa de 6:00 p.m. cuando las manifestantes llegaron al sitio y quisieron ingresar al templo.

Sin embargo, no se lo permitieron y las puertas de la iglesia fueron cerradas ante el temor que sintieron quienes estaban en la eucaristía, que principalmente eran mujeres ancianas y niñas.

El religioso precisó que cerrar las puertas de la iglesia molestó a las manifestantes, quienes de inmediato empezaron a causar destrozos. Fue así como pintaron grafitis en las puertas y en la fachada, arrancaron un reja, le abrieron un hueco a una puerta e intentaron quemar otra.

“Fue un momento de pánico, estaban muy temerosas porque ellas decían ‘padre es que nos van a quemar’, porque nos llegaba el humo de las puertas. Nos movimos hacia la parte de atrás, que es la sacristía, y observamos por las cámaras qué era lo que estaba pasando”.

Padre Guillermo Zuleta, párroco de la iglesia San Ignacio.

Después de una hora la situación fue controlada. El padre Zuleta manifestó que 6 mujeres, al parecer, de derechos humanos, se pararon formando un escudo y evitaron que la situación hubiera sido peor.

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¿Daño irreparable?

El párroco de la iglesia San Ignacio precisó que los grafitis fueron pintados sobre la fachada del templo que está construida en piedra bogotana y que esta, que se había conservado en su estado original, tiene más de 200 años.

Además, una de las puertas averiadas es centenaria, fue fabricada a inicios del siglo pasado, por lo que habría que buscar si ese tipo de madera todavía se consigue y alguien que la sepa trabajar.

Al parecer, este trabajo podría costar más de $ 20 millones.

Sin embargo, a pesar de que el daño causado por las manifestantes fue grave, al parecer, fue más grave el que le hicieron quienes lo intentaron “solucionar”.

Y es que sobre las 11:00 de la noche del martes una cuadrilla, que aún no se ha establecido a qué dependencia pertenece, pintó parte de la fachada de la iglesia para tapar los grafitis. Es decir, se le echó pintura a la piedra bogotana de más de 200 años y ahora no se sabe si el daño es irreparable.

“Hubiera sido mejor esperar, no importa que se viera al otro día los grafitis, pero poder mirar con calma qué era lo mejor para intervenir esta piedra. No sé si eso afectará este patrimonio”.

Padre Guillermo Zuleta, párroco de la iglesia San Ignacio.

El religioso hizo un llamado para que los ciudadanos expresen sus puntos de vista y protesten con respeto, con tolerancia y en paz. Asimismo, recordó que en otros años se han vivido este tipo de manifestaciones, pero no tan violentas como esta.

/FOTOS: JAIME PÉREZ.

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