En el último mes y medio en un almacén de repuestos de moto, ubicado en la calle 57 con carrera 51D, en Medellín, han recibido por lo menos 5 llamadas telefónicas de ciudadanos que preguntan por el retraso en el envío de productos que compraron vía online.
Pero, al verificar la información, los asesores comerciales de este negocio se percataron que a esas personas ningún empleado les vendió, por lo que detectaron que se viene presentado una estrategia de estafa virtual.
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La táctica de los ciberdelincuentes consiste en ofertar a través de WhatsApp y redes sociales, utilizando fotos de la fachada del almacén o del puesto de pago, además de los logos y el nombre del negocio, para darle una apariencia de legalidad al supuesto canal de venta.
https://adenunciar.policia.gov.co/ es un canal virtual mediante el cual puede poner en conocimiento de la Policía y la Fiscalía delitos cometidos por canales digitales o hurto (en todas su modalidades), estafa, falsedad en documento público y privado, material con contenido de explotación sexual infantil y extorsión.
“Las personas que resultan estafadas ven un número de WhatsApp en internet, que no es nuestro, en donde ofrecen venta de repuestos a domicilio y los clientes confían y consignan; pero al ver que el repuesto no llega se comunican con ellos y estos les dan nuestro teléfono y ahí nos llaman y nos hacen el reclamo. Esto es un engaño porque la cuenta en la que los clientes consignan ni la línea de WhatsApp es la de nosotros”, explicó Laura Argáez, administradora del almacén que los bandidos han utilizado para hacer de las suyas.
En casos como estos es frecuente que los afectados sean bloqueados en WhatsApp por los estafadores, por lo que se dificulta un nuevo contacto. Uno de los teléfonos identificados, que ha sido utilizado para engañar a los incautos, es el 313 504 55 77.
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La mayoría de los almacenes ofrecen asesoría a través de perfiles de redes sociales, WhatsApp o vía telefónica, pero, como en el caso del negocio mencionado, el pago de los repuestos solicitados a domicilio se hace contraentrega, es decir, cuando el cliente lo tiene en sus manos le cancela al mensajero o realiza la transferencia a una cuenta bancaria validada por el comercio.
El capitán Rodrigo Acevedo Nieto, oficial del Centro Cibernético de la Policía Nacional, indicó que “los ciberdelincuentes buscan estafar a sus víctimas a través de la suplantación de perfiles en redes sociales o en plataformas de mensajería instantánea. Por lo general, estas personas nunca aceptan una videollamada o una llamada telefónica para validar su identidad”.
En casos como estos se pueden configurar delitos como transferencia no consentida de activos, violación de datos personales y estafa, que le pueden acarrear a los delincuentes condenas entre 4 y 12 años de prisión.
“Recomendamos validar la identidad de la persona con la que estamos teniendo contacto, a través de llamadas telefónicas, videollamadas o, en el caso de los comercios, verificando en un teléfono oficial. Nunca consigne a cuentas sin estar seguro de que pertenecen a la persona o al negocio con el que quiere concretar la compra de productos. Si tiene dudas visítenos en caivirtual.policia.gov.co“.
Capitán Rodrigo Acevedo Nieto, oficial del Centro Cibernético de la Policía Nacional.
Según estadísticas de la Policía, durante la pandemia del Covid-19 se dispararon las denuncias por casos de delitos informáticos, algo que está relacionado directamente con el acceso al mundo digital que creció durante 2020 y 2021, por las restricciones impuestas por los gobiernos.
En el segundo semestre de 2020 se registraron en Colombia 18.255 delitos por canales informáticos, estadística que representa casi el doble de los casos reportados en 2019, que llegaron a 9300. En ese periodo del año pasado la mayor parte de los delitos ocurrieron en Bogotá, con 12.981, mientras que Medellín fue segunda en la lista, con 3442 hechos.
“Desafortunadamente en Colombia se han visto afectados micro y macroempresarios y personas, debido a los fraudes y a la suplantación de identidad que se hace a través de canales digitales, ya que a través de diversas modalidades buscan estafar a sus usuarios y generar desconfianza con el comercio electrónico”, precisó Fintech de Colombia, asociación que agrupa más de 250 empresas del ecosistema de innovación financiera del país.
El capitán Acevedo aseguró que los ciberdelincuentes “para recibir el dinero normalmente usan cuentas de ahorro de trámites simplificados (Cats), que son cuentas especiales que se pueden abrir incluso desde un celular, para el manejo de valores que no superan los $ 8.000.000. Estas cuentas tienen poca vigilancia del sistema financiero”.
Eso, aunado a que los datos de identificación suministrados por los pillos pueden ser falsos, dificulta la labor de investigación por parte de las autoridades para establecer quiénes están detrás de este tipo de estafas.
Así que ya sabe que si usted es de las personas que accede a la alternativa de compra online, tenga mucho cuidado con la manera en que realiza el negocio porque puede quedarse sin el pan y sin el queso.
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