Cerca de 100 millones de pesos habrían invertido en ellas. /FOTOS: NOTICIAS CARACOL.
En mármol, con finos detalles, llenas de flores y encerradas, son las tumbas de varios presuntos ‘duros’ del Clan del Golfo. Estos fueron abatidos por la Policía o el Ejército en operativos.
Y es que en unas fotos compartidas a Noticias Caracol, quedaron al descubierto los lujos que los acompañan después de muertos.
Son mausoleos con lujosos detalles, encerrados por una cerca, muy organizada y hasta con techo para protegerlas del agua o del sol.
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Uno de ellos es el de Nelson Darío Hurtado Simanca, alias Marihuano, abatido febrero del año anterior, en zona rural de Río Sucio, Chocó.
La tumba de este hombre, señalado de ser en su momento el segundo del Clan del Golfo, se encuentra ubicada en zona rural de Turbo.
Su mausoleo es en mármol, tiene la foto del señalado capo, lleno de flores y con varios dibujos de hojas de marihuana, haciendo honor a su alias. También cuenta con un techo en madera y unos barrotes de metal alrededor, con una puerta, para evitar el ingreso desconocidos.
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Otra lujosa tumba es la de alias el Indio, señalado de ser el jefe de seguridad de Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel.
La tumba de este hombre, quien fue abatido a finales octubre pasado, es muy similar a la de Marihuano, pero más pequeña.
La tumba situada en zona rural de Necoclí, es de mármol, tiene plasmado un indio al lado de su fotografía y adornada por algunas matas. Igualmente posee un techo para resguardarla del clima.
Otra tumba que encontraron los hombres de la Dijín que se infiltraron en Urabá para seguirle el rastro a los responsables del denominado ‘plan pistola’, fue la de Fernando Oquendo Estrada, conocido como Bigotes.
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El mausoleo de esta persona, señalada de ser uno de los sicarios de alias Otoniel y abatido por la Policía el 15 de marzo de 2017, se encuentra ubicado en zona rural de San Pedro de Urabá.
La tumba de este señalado delincuente se encuentra encerrada por completo por ladrillos. Tiene un cuadro de Cristo crucificado, varias flores y hasta 2 sillas en madera para sus dolientes.
Todas estas tumbas se encuentran ubicadas en zonas de extrema pobreza en esta zona del país.
“Cuando vemos la infraestructura de las casas de estos corregimientos o esta zona del país, vemos que es de gente humilde. Ahí es donde se nota la diferencia de lo que es el poder criminal de esta organización a través del narcotráfico, nos está mostrando que la tumba de estos narcotraficantes se llevan el dinero; son tumbas que tienen un valor aproximado de hasta los 100 millones de pesos”.
Director de la Dijín, mayor general Fernando Murillo a Noticias Caracol.
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