A Tania Blandón y a su hija Wendy las encontraron muertas en la humilde casa en la que vivían en zona rural del municipio de Yolombó, Nordeste antioqueño.
La principal hipótesis que se investiga es que la mujer de 23 años y la niña de 2 años murieron envenenadas.
Y es que los cadáveres no tenían señales de violencia, pero en el lugar de los hechos los investigadores encontraron un detalle que les llamó la atención.
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El coronel Daniel Mazo, comandante del Departamento de Policía Antioquia, aseguró, en declaraciones a Noticias Caracol, que en el sitio encontraron una aguapanela que estaría envenenada y que, al parecer, madre e hija tomaron de ella, pero esto es materia de investigación.
Por su parte, los familiares de la víctima denunciaron que el excompañero sentimental de Tania la agredía y por eso ella lo había demandado. Como respuesta la Comisaría de Familia de Yolombó emitió una medida de caución en contra del hombre, para protegerla.
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El coronel Mazo indicó que el comandante de estación mantenía comunicación con Tania Blandón y que se le estaban brindando las respectivas atenciones.
Por ahora se desconoce el paradero del excompañero sentimental de la víctima. Los cadáveres de madre e hija fueron trasladados a Medicinal Legal, en Medellín, donde peritos forenses determinarán las causas de su muerte.
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