Los casos de abuso hacía la mujer cada vez son más aterradoras. Recientemente, la Fiscalía General de la Nación obtuvo medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de un comerciante independiente de 28 años, como presunto responsable de violencia intrafamiliar agravada en concurso homogéneo y sucesivo.
Hasta ahí la información es muy básica, pero la denuncia es realmente repudiable. De acuerdo con la declaración de su compañera sentimental de 20 años, el pasado 10 de mayo, en una vivienda del barrio El Picacho de Medellín, el hombre la habría golpeado en repetidas oportunidades porque intentó sacar 30 mil pesos de una alcancía para comprar pañales y leche para un hijo que tienen en común.
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Los investigadores del aberrante caso determinaron que la mujer recibió numerosos golpes en la cabeza y el rostro que le generaron una incapacidad médico legal de 45 días con secuelas por determinar. Como si no fuera poco, se estableció además que el presunto abusador la habría obligado a consumir límpido.
Los maltratos habrían sido cometidos delante de otra hija de la pareja, de 2 años, quien también habría sido víctima de violencia física y verbal en oportunidades anteriores.
El procesado fue capturado el pasado martes 6 de julio por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación y no se allanó a los cargos imputados por una fiscal del Centro de Atención a Víctimas de Violencia Intrafamiliar (Cavif).