Ellos son Andrés Camilo Torres Parra y Cristian Camilo Restrepo Molina. /FOTOS: REDES SOCIALES.
Doloroso y a la vez dramático fue el momento en el cual una familia de Caldas se enteró que uno de sus seres queridos había sido asesinado junto con un amigo.
En principio un hombre se arrimó al cuerpo que estaba cubierto con una sábana, mientras era custodiado por 2 policías, corrió el manto y constató que efectivamente se trataba de Cristian Camilo Restrepo Molina.
Comenzó a llorar y se apartó del cadáver. Seguidamente una mujer saltó el acordonamiento, se acercó y preguntó: “¿Sí es él y por qué?”. Aunque las demás personas le decían que efectivamente era su hijo, no creía. Uno de los uniformados removió la manta, la madre lo constató y comenzó a llorar.
La mujer se desvaneció al lado del cadáver de su hijo de 23 años de edad y de inmediato fue abrazada por las personas que la acompañaban.
Minutos más tarde los familiares se apartaron del cuerpo y se hicieron detrás del acordonamiento a presenciar la inspección judicial.
Los momentos fueron tensionantes desde que acudió el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía. La razón es que algunos allegados de Restrepo Molina comenzaron a pedir celeridad en el procedimiento.
Unos 15 minutos después, luego de haber revisado los alrededores y haber recogido los elementos de prueba, los peritos judiciales removieron la manta.
Esa acción ocasionó que los conocidos comenzaran a llorar y a que un grupo de jóvenes intentara cruzar el acordonamiento, pero no les fue posible. Una de las mujeres, al parecer la tía, le gritó: “Negro, levántate pues”. Finalmente el cadáver fue embalado y montado en la necromóvil.
Posterior a esto ocurrió un acto que dejó a unos con la boca abierta y en algunos horror. Un joven se acercó al charco de sangre que había dejado el cadáver de Restrepo Molina, la revolvió con su mano derecha y luego se persignó.
El hecho en el que acabaron con la vida de Cristian Camilo y Andrés Camilo Torres Parra ocurrió la mañana de este lunes festivo, 7 de noviembre, en Caldas.
Pasada las 8:00 de la mañana, Torres Parra llegó al barrio La Inmaculada conduciendo un vehículo de marca Renault Clio a recoger a una mujer. El joven, de 23 años de edad, se encontraba acompañado de Cristian.
Cuando llegaron al destino, Cristian se bajó del carro y fue baleado por un delincuente. Andrés tampoco fue ajeno al ataque y terminó lesionado. Este último arrancó en su carro, le dio la vuelta a la manzana y se estrelló en el vehículo contra una acera, choque que generó que la llanta izquierda delantera se estallara.
El delincuente salió corriendo y, al parecer, se montó en una motocicleta en la que un hombre lo esperaba.
Andrés Camilo fue sacado del vehículo y trasladado al Hospital San Vicente de Paúl, pero ingresó sin signos vitales. Por Cristian Camilo la ciudadanía no logró hacer nada.
Aunque el caso se encuentra en investigación, fuentes cercanas a Q’HUBO contaron que los hechos, que elevaron a 15 la cantidad de personas asesinadas este año en esta localidad del sur del Aburrá, podrían estar asociados a ajuste de cuentas o a un problema pasional.
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