Con el pasar de las horas se conocen nuevos detalles sobre la muerte del sacerdote anglicano Emiro Enrique Coronado Navarro, encontrado sin vida sobre el mediodía de ayer, en la vereda El Noral del municipio de Copacabana.
Antecedente: Hallan muerto a un sacerdote en su parroquia.
El cadáver del religioso de 62 años de edad, se encontraba tirado en el jardín de la capilla y boca abajo. Al cuerpo “se le observan algunas señales de violencia que se pudieron haber generado por caída de su propia altura o por algún otro objeto que pudo ser provocado o no”, explicó el comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, brigadier general Javier Josué Martín Gámez.
Q’HUBO conoció que el cuerpo del sacerdote, oriundo del municipio de Sabanagrande (Atlántico), presentaba una herida abierta en la mano derecha, 1 en la región nasal y otra en la cabeza.
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El alto oficial detalló que en la capilla Cristo Sanador, lugar donde Emiro Enrique oficiaba las eucaristías, estaba desordenada, había algunos frascos de licor, también agregó que le fueron halladas sus pertenencias como el celular y el dinero; “aparentemente no se presentó hurto”, dijo Martín Gámez.
Pese a las lesiones, las causas de la muerte del religioso quedaron por establecer en un informe judicial conocido por Q’HUBO, sin embargo en otros 2 reportes fue dejado como homicidio por establecer. Ya será Medicina Legal la entidad encargada de dictaminar con certeza qué sucedió.