El Rey del despecho entró al cementerio con un camino de honor hecho por militares. FOTOS: MANUEL SALDARRIAGA
El Rey Darío Gómez falleció el pasado martes en la noche. La noticia, que fue sorpresiva y dolorosa, ha tenido paralizada a Medellín toda esta semana.
Pero este sábado, 30 de julio, los homenajes, cantos, misas y demás honras que le rendían al cantante, llegaron a su fin con la inhumación de su cuerpo.
Siendo las 3:21 p.m. finalizó la eucaristía de despedida en la iglesia Santa Gema y por toda la avenida 80 arrancó un recorrido que terminó convirtiéndose en caravana, para llevar el cadáver al cementerio.
Los seguidores de El Rey Darío Gómez salieron de sus casas en los barrios de Belén y Guayabal para ver pasar el carro blanco que llevaba el cuerpo del cantante.
Así mismo, cientos de personas en motos y carros se sumaron para ir detrás escoltando el último recorrido del cantante.
Tan masiva fue la cosa, que las honras fúnebres se retrasaron porque los carros de los familiares no podían pasar en medio de las multitudes.
Finalmente, siendo las 6:00 p.m. lograron iniciar el acto protocolario final para enterrar a Darío Gómez justo debajo del monumento llamado Resurrección en el Parque Cementerio Campos de Paz.
El cuerpo del intérprete de ‘Nadie es eterno en el mundo’ ingresó en medio de una calle de honor hecha por militares y más adelante lo esperaban sus colegas músicos.
Le hicieron su despedida como él mismo lo pidió en su canción ‘Adiós a la vida’, donde decía: “El día que me muera, pa qué tanto requisito, si alguno siente tristeza, que haga un silencio bonito”.
Un grupo de mariachis cantó sus principales éxitos para darle el último adiós y hubo un minuto de silencio en su honor.
Ya cayendo la noche las multitudes empezaron a retornar a casa. Incluso sus familiares, con el dolor de no volver a verlo nunca más, tendrán que dejarlo como él mismo lo decretó en ‘Adiós a la vida’:
Y cuando llegue al momento
En que la tierra me trague
Yo sentiré los lamentos
Tierra y flores en mi carne
Y hasta gritaré en silencio
Cuando empiecen a dejarme…
No se puede negar que los paisas se comportaron a la altura durante estos días despidiendo a El Rey del Despecho, pero lastimosamente hubo un episodio que empañó ese buen comportamiento.
Desde muy temprano, el Parque Cementerio Campos de Paz informó que sus instalaciones estarían cerradas porque el sepelio del cantante sería privado.
La familia, que permitió que el artista estuviera durante 26 horas en cámara ardiente para que sus seguidores lo despidieran, pidió que ese último adiós fuera privado.
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Sin embargo, por el amor que la gente le tiene a Darío Gómez, cientos de personas se aglomeraron y tenían la intención de entrar al entierro por la fuerza.
Incluso había personas en estado de alicoramiento, por lo que se presentaron desmanes en los que tuvo que intervenir el Esmad detonando gases lacrimógenos.
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