Comerciantes de la Plaza Botero también recuerdan al maestro

Toda persona, ya sea propia o extranjera, que haya visitado la Plaza Botero es recibida por uno o varios comerciantes que rondan las esculturas y ofrecen souvenirs con réplicas de obras y lienzos del maestro Fernando Botero. La mayoría de ellos asegura haber conocido al maestro universal.

La Plaza Botero, ubicada en el Centro de Medellín, fue inaugurada en el año 2002, tras una donación de 23 esculturas realizada por el maestro Fernando Botero. Esta colección se ha convertido en un referente de la ciudad, y con su creación, comenzaron a llegar numerosos comerciantes a los alrededores, hombres y mujeres que aprovecharon el auge del lugar para obtener ingresos económicos.

Uno de estos comerciantes es Omar Villada, un artesano residente de Castilla, quien comenzó su labor en un principio vendiendo réplicas de las obras de Botero. Recuerda que en una visita del maestro a Medellín, no le agradó en absoluto que vendieran réplicas de su trabajo.

Omar Villada, vendedor de la Plaza Botero, comenta:

«Como se trataba de obras protegidas por derechos de autor, nos quitaron los moldes y no los volvimos a ver. Como soy artesano, decidí hacer las réplicas por mi cuenta».

Días después, retomó su trabajo y desde entonces no ha parado. Cada día llega a la plaza con piezas que él mismo elabora y otras que compra para revender.

Omar menciona:

«Las que yo trabajo son de cemento y las de bronce si son compradas, lo hace una máquina. Pero qué ironía, las de cemento duran más porque no se oxidan, a diferencia de las de bronce que sí lo hacen».

Por su parte, Edgar Fernando recuerda que en el año 1978, en la ciudad de Santa Marta, conoció al maestro Fernando Botero cuando sus pinturas se exhibían en afiches y publicidad de la plaza de Toros.

«A él le gustaba mucho hablar de toros, y así lo recuerdo. Llevo 15 años vendiendo esculturas y llaveros, y debido a la demanda, empecé a vender réplicas», rememora Edgar.

Alejandra comenzó a vender manualidades hace 12 años, pero asegura que la demanda en la Plaza Botero la llevó a incluir en su oferta réplicas de las obras del maestro antioqueño.

Con el fallecimiento del maestro, todos confían en que sus ventas aumenten y que puedan seguir ejerciendo su trabajo de manera respetuosa en memoria de este destacado referente cultural de Antioquia.

A la Plaza Botero se incrementaron los visitantes.

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