Cabecillas dieron luz verde para iniciar diálogos de paz total

Voceros de la talla DE Jorge de Jesús Vallejo Alarcón y Juan Carlos Mesa Vallejo, estuvieron presentes en el evento que desde ya crea una ilusión de paz en el área metropolitana. /FOTOS: MANUEL
SALDARRIAGA

“El camino trasegado hasta la fecha no ha sido fácil, son múltiples los interrogantes que rodean la instalación de este espacio dialógico. No es un hecho desconocido para los participantes de este encuentro y toda la sociedad colombiana, que estos diálogos inician sin que exista aún el marco jurídico para resolver las situaciones sociojurídicas, de los miembros de estas estructuras”.

Con esas palabras, Sebastián Murillo Echeverry, alias Lindolfo, cabecilla del grupo criminal Caicedo, confirmó el inicio de los diálogos que buscan alcanzar la paz total en el Valle de Aburrá.

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Y es que el acto protocolario, donde dieron la buena noticia de la paz total que podría poner fin a un conflicto que durante décadas ha cobrado la vida de miles de ciudadanos del Valle de Aburrá, sucedió este viernes, 2 de junio.

Salieron los ‘duros’

Todo comenzó en horas de la mañana, cuando 17 integrantes de alto nivel de la mayoría de organizaciones criminales del área metropolitana, salieron de sus celdas del centro penitenciario La Paz, de Itagüí.

Con camisetas blancas, como símbolo de paz, caminaron lentamente entre risas, saludos y conversando entre sí, hacia una placa polideportiva ubicada en el interior del penal y se sentaron en una esquina.

Luego, ante los medios de comunicación, la senadora Isabel Zuleta, el Alto Comisionado para la Paz, funcionarios del Gobierno nacional, testigos internacionales que han acompañado los acercamientos, miembros de la Iglesia y autoridades locales y nacionales, los integrantes de las estructuras leyeron un documento donde aseguraron el inicio de una nueva fase de dicho proceso y la voluntad de alcanzar la paz.

Dicho paso fue revalidado por el delegado de la OEA (Organización de los Estados Americanos), Daniel Millares.

El representante dijo: “Instalamos, aquí en la cárcel La Paz de Itagüí, el espacio de conversación sociojurídica con miras a construir una paz urbana integral, estable y duradera que nos permita cimentar las bases para la consecución de una mejor vida para la población en nuestros territorios urbanos”.

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Este paso se dio luego de 9 meses de acercamientos exploratorios, tiempo en el cual casualmente no hubo registro de confrontaciones entre estructuras criminales y muy pocos homicidios en el Valle de Aburrá, asociados a problemas entre combos.

La Iglesia, comunidad internacional, sociedad civil, autoridades departamentales y nacionales, y los voceros de las estructuras armadas, presentes en el acto. /FOTO: MANUEL SALDARRIAGA

¿Qué sigue para llegar a la Paz total?

No es fácil lo que viene y tampoco se conoce cuánto demorará esta siguiente fase, indicó el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda.

Lo que sigue será en principio una serie de reuniones que se realizarán en promedio cada 2 semanas, donde se buscará la apertura de un espacio de conversación en el que puedan participar los ciudadanos, con sus propuestas.

Pero eso no será todo, también se elaborarán las reglas de juego para lograr por completo el sometimiento a la justicia por los actores armados y no repetir los errores del pasado con otras organizaciones criminales del país, que en su momento dialogaron con el Gobierno nacional y alcanzaron un supuesto acuerdo.

También se hablará de incentivos para los más de 13.000 miembros identificados de bandas criminales, igualmente el cómo se manejará el tema de la alimentación de los voceros que se encuentran recluidos y la seguridad de los mismos y sus familiares, explicó el coordinador de Paz del Gobierno Nacional, Jorge Mejía Martínez.

Pero mientras todo eso va ocurriendo, los 17 voceros podrán hacer uso equipos de comunicación como computadores con internet, los cuales podrán ser interceptados, regla aceptada por los jefes de dichas estructuras, aseguró el Alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda Rodríguez.

Asimismo se buscará la manera de conectar o integrar a dichos diálogos a otros actores que se encuentran privados de la libertad, en otros centros de reclusión del país.

Luego de que se adelante todas estas actividades y se dejen claras las reglas de juego donde quede en evidencia que los protagonistas no volverán a empuñar las armas, que no volverán a cometer asesinatos o otros delitos como las extorsiones o el robo, se firmará el documento final.

Como amigos

Fue así que, tras una hora y 30 minutos de explicación sobre el proceso, el evento que sin duda generó una gran expectativa, concluyó.

Los voceros se levantaron de la mesa con cara de satisfacción por el paso dado, caminaron para la parte de atrás del escenario, se tomaron la foto para el recuerdo, conversaron con los funcionarios y delegados del Gobierno, estrecharon sus manos y caminaron nuevamente hacia el edificio. Pero antes de llegar al destino final, se detuvieron en la entrada principal, saludaron a varias mujeres y niños que estaban al otro lado de la reja y continuaron su rumbo.

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