La persona involucrada manifestó que dichas acusaciones son falsas.
Francisco Ortega, sacerdote de la parroquia San Pedro y San Pablo, del barrio San Pedro Alejandrino, denunció el pasado lunes haber sido víctima de amenazas por parte del señor Armando Candanoza, presidente de la Junta de Acción Comunal del sector.
De acuerdo con el párroco, el líder lo habría intimidado en medio de una acalorada discusión por la casa comunal, la cual se encuentra habitada por los familiares del religioso.
“La comunidad decidió democráticamente prestar la casa a la parroquia y repentinamente el señor Candanoza vino a exigirme que la desocupara, por motivos que desconozco (…) allí están albergados algunos indígenas y mis familiares”, expuso el padre.
Tras las presuntas intimidaciones, el sacerdote solicitó a las autoridades acompañamiento especial e iniciar una investigación.
Ante los señalamientos del cura, el señor Armando Candanoza, salió a defenderse y manifestó que todo lo dicho por el padre es falso, argumentando que nunca tuvo un encuentro directo con él.
“La casa comunal fue prestada para cuestiones relacionadas con la iglesia, pero de un momento para acá, el padre Francisco Ortega metió a toda su familia a vivir ahí. Por eso, es mi reclamo, ya que la comunidad me está exigiendo explicaciones al respecto”, expuso Candanoza.
Pese a indicar que nunca amenazó al párroco, el líder de la Junta de Acción Comunal reconoció que si se alteró y reclamó en un tono inadecuado la vivienda.
“Nunca he tenido problemas con nadie y sus acusaciones me están afectando. El día del altercado, lo único que hice fue preguntarles a sus familiares cuál sería el día en que desocuparían la casa”, indicó el presidente de la JAC.