Los patrulleros Giovanny Alcalá, Andrés Álvarez, Jesús Murillo y Sergio Orlando Vergara, al igual que el soldado Miguel Ángel Palacios, son solo cinco de los más de 40 miembros de la fuerza pública que han sido asesinados en Antioquia, en medio del denominado Plan Pistola.
«Esto nos pone bastante tristes porque ya llevamos casi 45 miembros de la fuerza pública asesinados este año, pero se ha agravado en estas últimas semanas con el cobarde plan pistola del Clan del Golfo y las demás fuerzas residuales» Juan Pablo López, gobernador (e) de Antioquia.
Las investigaciones apuntan a que sería alias «Richard», uno de los máximos cabecillas del Clan del Golfo, quien estaría ordenando el asesinato de soldados y policías. Por eso, con una recompensa de 200 millones de pesos buscan dar con su paradero.
«Nuestra fuerza pública y, en especial, la Policía Nacional, tiene designado al General Murillo, director de la DIJIN a nivel nacional, quien está responsable de todas las acciones de captura y judicialización de todas aquellas estructuras criminales que están afectando la vida e integridad de nuestros policías» manifestó Diego Molano, Ministro de Defensa.
En respuesta a estos atentados, algunos municipios, como Cañasgordas, decretaron un toque de queda.