El templo fue evacuado en 2018 por los daños. /FOTO: MAURICIO A. PALACIO BETANCUR
En marzo de 2018 las grietas se volvieron tan preocupantes que no hubo de otra que ordenar el cierre preventivo de la iglesia ubicada en la centralidad del corregimiento de Santa Elena.
Desde eso ya han pasado más de 4 años y el templo sigue cerrado, sin que se hayan determinado las causas reales del deterioro estructural; del tema se ha dicho mucho.
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Para el piso
Este lunes amanecimos con la noticia de que el templo será demolido. Estudios determinaron que una repotenciación no sería suficiente y por eso este lugar, que fue construido en 1945, debe ser derribado.
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El padre Byron Darío Saldarriaga Restrepo, cura párroco de la iglesia de Santa Elena, le contó a Q’HUBO que, aunque habitantes del corregimiento insisten en que este daño se originó por la construcción del túnel de oriente, varios estudios determinaron que no era así, y que se deben a las condiciones del suelo sobre el que fue edificado.
“La misma parroquia buscó un ingeniero patólogo y dijo que era imposible repotenciar por tener cimientos de 80 centímetros”, indicó.
Por eso, desde la inspección ya llegó la orden de demolición, la cual debe ser asumida por la misma parroquia.
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La idea, según el padre, es poder levantar un templo nuevo para unas 400 personas. Sin embargo, para eso se necesita dinero. Por eso, actualmente están vendiendo boletas para la rifa de un bono parroquial. Además, están buscando ayuda para la demolición y construcción. No descartan tocar puertas en la Alcaldía de Medellín.
De hecho, dijo que si alguien quiere ayudar, puede llamar al 604 479 72 00.
Mucho tiempo sin templo
Diana Hincapié, líder de Santa Elena, aseguró que existe todo tipo de opiniones frente a la decisión de demolición de este templo, debido a que por muchos años fue de gran importancia para la comunidad.
“No le veo problema, igual en una comunidad siempre habrá personas que estarán en pro y en contra, yo desde mi perspectiva no creo que sea el momento de oponernos a estas situaciones, porque no hay templo y necesitamos uno y el que tenemos representa un riesgo inminente para el público, ni reforzando, eso es un desgaste”, agregó.
Por el momento no se tiene fecha de cuándo sería la demolición.