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Alcaldes y gobernadores del país piden “no bajar la guardia” en el autocuidado. El debate sigue entre quienes creen y han tenido que vivirlo en carne propia incluyendo la perdida de seres queridos y las secuelas del contagio, y quienes no. Se suma la indisciplina.
Es tal vez el reporte más alto de muertes por COVID-19 desde que empezó la pandemia para Colombia, 465 personas fallecieron producto del contagio, gran parte en las últimas horas.
Es decir, no todos fueron decesos de las últimas 24 horas pero ninguna es mayor a 10 días de retraso en el resultado o en la revisión de segundas muestras para comprobar el diagnóstico.
“Nos llegan noticias desgarradoras de familiares y personas cercanas a nosotros que son afectadas”, lamentó el alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez.
“Nuestros equipos médicos, asistenciales, de trabajo social y pedagogía están agotados y afectados por ver el dolor y sufrimiento”, Andrés Felipe Ramírez, alcalde de Jamundí.
Explicó que siempre se han tomado “las medidas pertinentes para proteger la salud y la vida. Ampliamos las capacidades hospitalarias con más camas de hospitalización; dividimos los servicios de urgencias; creamos un hospital COVID que gracias a Dios no lo hemos tenido que ocupar”, eso en Jamundí, en otras zonas del país, si han requerido de esos espacio porque la situación es más grave.
A juicio del mandatario, “todos estos esfuerzos son insuficientes si como sociedad no nos unimos en torno a la necesidad de cuidar la vida por encima de todo”. Con él, coinciden miles de ciudadanos.
“Nuestros equipos médicos, asistenciales, de trabajo social y pedagogía están agotados y afectados por ver el dolor y sufrimiento, pero más nos duele ver que algunas personas no se cuidan y nos exponen a todos y todas”, reclamó el mandatario jamundeño.
Las muertes por COVID-19 de nuevo se están registrando en ciudades que ya habían logrado bajar esas tasa, entre ellas Barranquilla, Bogotá.
Mientras, varias ciudades del país están en confinamiento continuo este fin de semana, pero con entidades y negocios cumpliendo con los cierres, pero miles de personas indisciplinadas en las calles.
Varias ciudades también enfrentan una dura situación, con un personal de salud desgastado, muchos en centros médicos públicos sin las debidas herramientas y con ocupación de camas UCI superando el 90%.
UCI y vacunación, dilema y preocupación
El proceso de vacunación también enfrenta una crítica situación. Las dosis son insuficientes.
En Cali se suspendió la aplicación de segundas dosis de Sinovac, porque no hay más fármaco. Debe reevaluarse la aplicación de primeras dosis porque depende de los lotes que envíe el Gobierno Nacional.
A Colombia ya llegaron otras 912 mil dosis y esta semana, según el Ministerio de Salud, llegará otro millón del fármaco Sinovac.
Sin embargo, en varias ciudades se ha destacado la organización y avance de vacunación, tanto de algunas EPS como de las Alcaldías y sus secretarías de salud.
Ahora, los contagios no paran, la tasa de transmisión se mantiene alta y la mayor preocupación es la llegada de pacientes a las UCI’s y las muertes por COVID-19.