El local comercial tenía 18 empleados, que ahora se quedarán sin su sustento diario.
Con las manos en la cabeza quedaron los propietarios de Distribuidora Bucaramanga, luego del incendio que se presentó en la madrugada de este jueves y que redujo todo a cenizas.
Fernando Ortiz, hermano del propietario del local comercial, que vende productos de panadería y repostería, aseguró que hubo perdidas millonarias y ahora no tienen cómo apoyar a los trabajadores que tenían.
“Se perdió todo. No se salvó nada. Por lo menos 1.500 millones perdimos en inversión, mercancía, equipos y la edificación”, aseguró Ortiz.
Sin embargo, la alcaldesa de Santa Marta, Virna Johnson, hizo presencia en el Mercado Público y ofreció ayudas para las familias de los 18 trabajadores que ven afectados sus ingresos, debido a que la conflagración destruyó las instalaciones de la empresa.
“Desde la Alcaldía, a través de la Oficina de Gestión del Riesgo vamos a entregarles mercados a esas familias para que puedan ir solventando la situación mientras se avanza en la puesta en marcha nuevamente de la distribuidora”, indicó la alcaldesa Virna Johnson.
Advirtiendo que, aunque es prematuro establecer con exactitud las causas del incendio en la distribuidora de productos para panadería y repostería, la alcaldesa convocó al gerente de la empresa Air-e.
Lo anterior, con el fin de iniciar mesas de trabajo con los comerciantes de la zona del mercado público, para adelantar acciones de prevención y hacer que el sistema eléctrico genere garantías para quienes desarrollan sus actividades comerciales en ese sector.