El difunto no logró ser identificado. /FOTO: ANDRÉS FELIPE OSORIO GARCÍA.
Cuando algunos comerciantes del barrio Prado Centro, de Medellín, observaron a una patrulla de la Policía Nacional ingresar a un inquilinato, no le prestaron atención. Con los minutos el lugar se fue aglomerando de uniformados, pero seguían sin entender lo que sucedía.
Observaron que los policías subían hasta el tercer piso, entraban a una de las habitaciones, salían, bajaban y se paraban en la acera a murmurar. Momentos más tarde se enteraron que había una persona muerta.
/FOTO: ANDRÉS FELIPE OSORIO GARCÍA.Ocurrió la mañana de este miércoles, 20 de abril, en la carrera 51 con la calle 60. Todo comenzó sobre las 11:30 a.m., cuando el propietario del inmueble, extrañado porque hace varios días no veía a su arrendatario, ingresó a la habitación y lo encontró muerto.
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El hombre, que no pudo ser identificado y que tendría unos 62 años de edad, se encontraba encima de la cama, en alto estado de descomposición, con una almohada y cobija en la cabeza. En su habitación no se hallaron sus documentos y tampoco su teléfono celular.
Las causas de la muerte quedaron por establecer, puesto que durante el procedimiento judicial los investigadores no evidenciaron señales de violencia en el cuerpo. Las autoridades presumen que se trataría de un homicidio, al parecer, producido por asfixia, aunque será Medicina Legal la entidad encargada de determinarlo.
/FOTO: ANDRÉS FELIPE OSORIO GARCÍA.De momento, las autoridades buscan en los alrededores cámaras de seguridad que les permitan obtener detalles acerca de la muerte de este hombre.
Durante la inspección técnica al cadáver no se acercaron familiares o personas conocidas que aportaran datos que permitiera a los investigadores obtener más detalles del caso,