domingo, noviembre 17, 2024

 Deiner Sergio Hurtado: Mirando más allá del atril

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 Por  Libaniel Marulanda

La placidez montañera, envidiada por los bogotanos, que ha disparado una neocolonización rola, nos permite cosas gratas e inocentes como  perder el tiempo o vivir la vida buscándole parecido a los fulanos con los zutanos. Y cuando se pertenece a la comunidad anárquica, vanidosa y gozona de los músicos, el eterno desempleo acrecienta esta otra forma de distraer penurias.

En lo personal, siempre asocié la pinta del escritor Humberto Jaramillo Ángel con Richard Wagner, o a mi malgeniado amigo José Nodier Solórzano, nada menos que con Il Duce, Benito Mussolini, y también con su “Yo me llamo” manizaleño, el regodísimo Gilberto Alzate Avendaño. Claro que es indeseable que le encuentren parecido, como a José Nodier, que es todo un comprobado  demócrata de izquierda, con semejantes personajes. Lo ideal es parecerse al bueno de la película, como le sucede a Deiner Sergio Hurtado con Adrien Brody, el actor de El pianista.

     Adrien Brody – Premio Óscar 2002 por su actuación en El Pianista

Por si las moscas, valga como ñapa decir que al actor polaco su actuación en esta película, dirigida por Roman Polanski, le ha significado el que sea calificada como una de las mejores actuaciones realizadas en la historia del cine. ¡Y perdonen la parva que es de fonda! Aunque no me lo ha dicho, creo que para  Deiner ese parecido debe ser un plus para sumarle a su fama y reconocimiento como nuestro violonchelista, compositor, intérprete, maestro, director de orquesta y, por encima de todo, un músico aferrado a la ética del arte y a las convicciones derivadas de la necesidad de darle la vuelta a la tortilla de la desigualdad social. Para contribuir al macartismo uribista, tan cosido a eso que llamamos  La quindianidad, de manera perversa podríamos decir que es todo un Castrochelista. Su cultura política le permite ser un músico que consigue ver más allá del atril.

Nació en Manizales del agua, el 28 octubre de 1971. En 1977, cuando Deiner tenía 5 años, sus padres llegaron a Armenia, luego de vivir en Pensilvania, un pueblo de Caldas donde fue alcalde un zorro de la extrema derecha, Óscar Iván Zuluaga. Compartió su infancia con tres hermanos y una hermana. Cuando cursaba segundo bachillerato         (léase séptimo grado) en el memorable Instituto Técnico Industrial, ante la negativa de su hermana a asistir a la estudiantina donde había sido matriculada para las clases de tiple que impartía don Carlos Humberto Morales (asesinado de manera despiadada luego), Deiner decidió sustituirla, por lo cual en él se repitió una vez más la leyenda de los grandes músicos que alcanzan la fama por algún hecho imprevisto. Aunque estudió solfeo en 1987 con el maestro Jaime Arias, su raudo progreso, ante la inexistencia de un verdadero conservatorio en  Armenia, viajó a Ibagué en 1990.

Entre sus recuerdos, además de su primer profesor, padre del reconocido tiplísta  y médico quindiano Carlos Humberto Morales, la figura sabia y modesta de la maestra María Teresa Mendoza ocupa un asiento en la primera hilera; de ella recibió Historia del arte, igual que del archiconocido John Jaramillo, en el Instituto de Cultura Popular  Euclides Jaramillo Arango. Inscrito en el Conservatorio de Ibagué y durante seis años, vivió la inmamable y rutinaria historia de los trancones, derrumbes y volcamientos de La Línea y la carretera Armenia-Ibagué-Armenia. Y como un músico que no toca de verdad es la negación misma del ser en sí y para sí, hizo parte de históricas agrupaciones como El Combo Dorado, donde compartió atril, goce y tarima con el internacional  tenor de Montenegro  Kirlianith Cortés De igual modo, tocó en otro grupo de Armenia, inolvidable y fiel a su nombre por todos sus integrantes: Calidad 4.

En 1995, por iniciativa de Ana Milena Muñoz de Gaviria, entonces primera dama de la Nación, surgió el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles, conocido con el nombre de Batuta. Y allí llegó Deiner en calidad de director, hasta 2005. En forma paralela ejerció además la dirección musical de Luz a Salento, un oportuno proyecto bandera de la Fundación Amelia Henao de Olier, hasta 2012. Es un artista   fundacional y su vida, obra e impronta viven en la historia del chelo en el Quindío. Entre los centenares de alumnos que ha  ganado para la causa de la música, refulgen artistas como Paulo César Parra Valencia, contrabajista y director de la emblemática agrupación  tanguera colombiana  F-31;  también el maestro Óscar Julián Osorio, percusionista de  las orquestas sinfónicas de Caracas y de México, así como Juan José Pérez, violinista de la sinfónica colombiana, y Olga Liliana Chavarro, promisoria violinista de Armenia.

Por encima del deseo colectivo de la gente que ha podido acceder a un aceptable nivel de conocimiento del  arte y la cultura, el territorio quindiano sigue en deuda con la  historia, evolución y dinámica de la música. Y como la ciudad no era, ni es todavía, territorio para los violoncellos, desde sus comienzos con el instrumento Deiner Hurtado tuvo que aceptar la excluyente realidad y desde entonces la guitarra ha sido el plan B en su tránsito artístico. Y así, en esta tierra cuyo atraso político concuerda con la ignorancia del arte universal, nuestro personaje saltó   la cerca de este feudo ubérrimo y sus creaciones comenzaron  a ser ejecutadas más allá del charco patrio, sin que haya mediado ese apoyo oficial que parece requerir  sumisión y lagartería para obtenerlo. Músicos y organizaciones artísticas extranjeras se han encontrado con el maestro y su obra, y ya existe en sus repertorios. 
Aquí, la invitación oficial para el Sexto Festival Cello&Arte, de Barcelona- España: 
https://drive.google.com/file/d/1u8dO_PNyfHuAUBP7nHHcO5HdrBkw_hgI/view?usp=sharing

Una chelista turca: Ezgy Yargicy, habitante de Ankara, Turquía; montó una versión de la obra “Caribeño”, y luego de grabarla en los dos violoncellos lo contactó por Facebook y pidió su autorización para publicarla en el canal de la intérprete. ¿Cómo obtuvo la obra “Averígüelo Vargas”? Ya que para Deiner continúa siendo un misterio. De otra parte, las violonchelistas venezolanas Roxana Ramos y Johanna Mora, residentes en la ciudad de Ibagué quienes integran Ibaguedúo y han hecho versiones destacadísimas de algunas de las piezas del álbum fonográfico Colombia en Dos Chelos, que podemos escuchar en la cuenta de YouTube del compositor, en la interpretación de, Cafecita y Yagé. Nuestro personaje fue invitado a la sexta versión del Cello& Arte Festival de Barcelona España, celebrado entre el 23 y el 31 de agosto de 2014, y allí se estrenó la citada obra Colombia en dos chelos.

Y aquí viene una anécdota de amarga recordación para Deiner Sergio Hurtado Aguirre que como ya se dijo, llegó a esta ciudad en 1977. Para 1985, ya había participado en Bogotá como representante de Armenia en un festival, lo cual nos indica que durante 37 años, por lo menos, ha sido muro de carga de nuestra historia musical. Y aquí, la secretaría de cultura departamental (lean bien, por favor) no aceptó la condición de residente de un artista cuya vida y obra son patrimonio inajenable de Armenia. Mediante la aplicación de un  formalismo perverso le fue rechazada su participación en una convocatoria a la que, justo, había acudido con una de sus obras de gran factura, como esas que por algo más que casualidad ya viven en los repertorios europeos. El  fatídico rechazo tuvo que ejecutarlo una de sus amigas que, pese a todo, demostró su ejemplar  imparcialidad: Jimena Escobar. 
En este vínculo podrá ver el documento de rechazo:
https://drive.google.com/file/d/18OSxXYpof_Z8h852MkA6XfcPDvSZiTk0/view?usp=sharing

Desde luego que al comentar el asunto con Deiner Sergio y mis intenciones de contarlo en esta crónica, una vez me facilitó el documento oficial del rechazo, donde además se menciona la cuestionable extemporaneidad  del RUT, que es un comodín más para arrinconar a quienes buscan el cacareado estímulo, tanto él como el suscrito hemos encontrado en esta cáscara burocrática un contundente motivo para señalar la honestidad de Jimena Escobar, quien intentó dignificar la secretaría departamental que estaba tan caída como teta de gitana. Al fin y al cabo, Jimena hizo a un lado la vieja amistad con el maestro y cumplió la severa disposición. En oposición a la conducta que suelen adoptar muchos teatreros y gestores, Deiner no crucificó a esta funcionaria a quien el Covid 19 llevó a renunciar. Un árbol impide ver el bosque, dicen los chinos, y aquí el problema viene desde arriba, de quien legisla.

Una iniciativa que comienza a brillar en el panorama cultural quindiano ha puesto en escena a otro de nuestros íconos (¡abajo el lenguaje incluyente!): la periodista, abogada, declamadora y reconocida Judith Sarmiento, y junto a ella a nuestro chelista. Se trata de un espectáculo donde dialoga  la voz del violonchelo y la voz de quien  fue pionera de las presentadoras en los telenoticieros colombianos. El gratificante suceso  recibe el nombre de Chelo & Poesía – El Testamento del Misántropo, que por estos días se presenta en el Teatro Azul de Armenia, luego de que su debut se ganó el deber de una segunda audición. Y si en una ciudad donde campea el atraso histórico y mucha de  la  heredada tacañería paisa, un espectáculo artístico de elevado formato se repite,  por algo será y significa que entrará a ser imprescindible en el menú turístico cultural  de aquello que puede y debe mostrarse. 

Cuando se interroga a los artistas del Quindío sobre sus opiniones en relación con los temas que convierten al país en el emporio de la corrupción, la incultura, el atraso político y la inaguantable desigualdad social, resulta habitual que un voluminoso número de nuestros trabajadores del arte centre su mirada en la superficie de la crisis, que sea la caja de resonancia de las falsas noticias, la estupidez mediática o se limite al encoger de hombros, mirar para otro lado y concentrarse como jauría en la disputa por obtención de migajas presupuestales, que son repartidas al son de la politiquería y el clientelismo. Recordando al gran sociólogo argentino de los años setenta, Juan José Sebreli, podría aseverarse que la comunidad musical, como la clase media, extraviada dentro de la historia, es otra serpiente que se muerde la cola. Como si el arte no fuera la piel misma de la sociedad. 

Deiner es la antítesis de aquellos músicos que sin el debido recato he mencionado en el párrafo precedente. Y conversar con alguien como él y no tocar el tema que ocupa y ocupará la mirada del país en las próximas semanas hubiera sido auténtica burrada. Por eso, y con pleno conocimiento de las ampollas que producirán sus reflexiones, he aquí su visión sobre el candidato Gustavo Petro y las obras realizadas: Petro recibió la Orquesta Filarmónica de Bogotá con ochenta músicos y devolvió el Sistema Filarmónico de Bogotá de aproximados ocho mil estudiantes, y treinta y dos colegios dotados de instrumentación completa de orquesta. ¿Y por qué lo sabe? Porque su amigo Jorge Arbeláez, de Medellín, fue director del sistema pedagógico. Porque trabajaron en el Sistema, Victoria Sur y el percusionista Óscar Julián Osorio. Y no repartió ayudas alimenticias pero en cambio impulsó de verdad el desarrollo cultural del Distrito.

Calarcá, abril 8 de 2022

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