En la operación dispuesta para afectar las finanzas de la delincuencia, las organizaciones criminales y los grupos de narcotráfico; un fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso medidas cautelares sobre un inmueble ubicado en Bogotá.
El lugar habría sido adquirido con dineros producto de la ejecución de homicidios y otras actividades ilegales.
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El predio pertenecería al cabecilla de una estructura ilegal conocida como ‘La Banda de la Negra’
o ‘Molina’.
A esa organización se le atribuyen asesinatos, torturas, desapariciones y secuestros ocurridos en Cali (Valle del Cauca), entre 1999 y 2006.
Esta red delictiva sería la responsable de crímenes como el del futbolista Albeiro ‘El Palomo’
Usuriaga, ocurrido en febrero de 2004.
Asimismo, del crimen del detective del DAS, Jhonny Virgilio Cárdenas; el de un integrante de la Policía Nacional, identificado como Wandeley Castillo Grajales; y el de los hermanos Jorge Alberto y Jaime Raúl Orejuela López.
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La ocupación hace parte de una gran investigación que se sigue para impactar el patrimonio de ‘La Banda de la Negra’ o ‘Molina’, ya desarticulada.
El inmueble afectado con medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro quedará a disposición de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).