En esta vivienda ocurrió el crimen de Edna Liyen Orozco Betancur. FOTOS: CORTESÍA.
La vida de Edna Liyen Orozco Betancur llegó a su fin de la peor manera: su compañero sentimental la mató agrediéndola con un cuchillo y un martillo.
Ella tenía 29 años y murió desangrada en la cocina de su casa, ubicada en la calle 89 con carrera 39, barrio San Blas, en la comuna Manrique. Sucedió el pasado 3 de septiembre y el autor de esta atrocidad fue identificado y capturado ese mismo día.
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Cinco meses y medio después Ramón Stiven Serna Cano, el asesino, fue condenado a 25 años de prisión por haber matado a la mujer con la que compartía la vida.
La #Fiscalía condenó a 25 años de prisión a Ramón Stiven Serna Cano, de 32 años, tras ser hallado culpable de la muerte de su compañera sentimental Edna Liyen Orozco Betancur.
Más Información: https://t.co/whFOrQxz45
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) February 18, 2022
Así ocurrió
En la mañana del 3 de septiembre los habitantes de la cuadra donde vivía la pareja escucharon una fuerte discusión entre ellos, que minutos después se transformó en un silencio sepulcral.
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Fue una familiar de Ramón, junto a algunos uniformados, quien descubrió la espeluznante escena cuando llegó a la vivienda. Según el reporte del crimen publicado por la edición impresa de Q’HUBO el 5 de septiembre, “intentó ingresar a la residencia, pero encontró que la puerta estaba cuñada con un guardarropa, por lo que pidió ayuda a una vecina. Ambos trataron de abrirla nuevamente, pero no pudieron”.
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El informe noticioso añadió que “casuamente por el lugar pasaba un grupo de policías, que fueron abordados por una de las mujeres y les pidieron ayuda. Los uniformados abrieron la puerta y encontraron a un hombre tirado en el suelo con heridas de arma blanca, escena que impactó a la pariente que pensó que Edna Liyen Orozco Betancur lo había apuñalado”.
Pero al continuar inspeccionando la casa se percataron que la mujer yacía muerta en la cocina. Además, descubrieron el cuchillo y el matillo con la que la habían asesinado.
“Estaban discutiendo, al parecer por celos; el man se llenó de rabia y le pegó 2 (puñaladas) en el pecho, 3 en la espalda, 1 en la cabeza y 3 en la mano”, detalló un habitante de la zona a Q’HUBO, un día después del crimen.
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Ramón fue trasladado malherido a un centro asistencial y, tras recuperarse, fue capturado judicializado y enviado a prisión. Las autoridades establecieron, además, que él se había propinado puñaladas después de atacar a Edna.
El sujeto aceptó los cargos que le imputaron por el delito de homicidio agravado y esta semana un juzgado Penal del Circuito de Medellín lo sentenció a más de 2 décadas entre las rejas.