El gerente del Metro de Medellín, Tomás Elejalde, ponía el ejemplo del vendedor de camisetas, que a pesar de haber cerrado su negocio durante la cuarentena, pudo volver a venderlas tras la reapertura, pero en el tema de esta empresa de transporte, siguió activa, pero transportando menos del 80 % del flujo de pasajeros que movilizaba a diario.
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El gasto operacional no paraba, las pérdidas se iban acumulando, al punto de llegar a unos 360.000 millones por año y luego de casi 2 años en estas, esa platica no se puede recuperar y, por ende, se deben tomar acciones que afectan los proyectos estratégicos del Metro de Medellín.
“Esto es una situación que es estructural, no es recuperable, si bien ahora estamos llegando ahora a los niveles de pasajeros de más o menos un 82 % o un 83 % de lo que había antes de la pandemia, eso quiere decir que eventualmente en el día a día volveríamos a un punto de equilibrio, pero lo perdido en 2 años hacia atrás es irrecuperable y por tanto hay unas estrategias en camino a través de los dueños de la empresa y el Gobierno nacional”, comentó Elejalde.
Precisó entonces que casos como la ampliación de la estación Aguacatala, a pesar de estar operando, queda aplazada hasta un tiempo indefinido, pues no hay plata para invertir en lo que se pensaba desde la empresa.
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“Todos los proyectos estratégicos están absolutamente suspendidos, menos los que dependen de la inversión de los socios, como por ejemplo el metro de la 80 y la terminación de proyectos como el metrocable Picacho y las inversiones de expansión, pero los proyectos de obras complementarias, por ejemplo en las estaciones y algunos proyectos de construcción de accesos u otras inversiones en plazoletas esos están suspendidos”, concluyó el gerente.