domingo, noviembre 24, 2024

En medio del robo de una lujosa camioneta, con balacera a bordo, dos migrantes fueron capturados

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La ‘lluvia de balas’ se presentó en el barrio Marsella de la localidad de Kennedy en el sur occidente de Bogotá.

Dos venezolanos fueron capturados en las horas de la noche del pasado lunes festivo 15 de noviembre de este año 2021 en medio de un cruce de disparos, luego de robar, junto a otros cinco, una camioneta Toyota Prado TXL en una calle del sur occidente de la capital del país. 

El coronel Luis Acosta, comandante de la estación de la Policía en la localidad de Kennedy en Bogotá dijo en la emisora La Cariñosa 610 AM que la ‘lluvia de balas’, que no dejó víctimas ni heridos, se presentó en el barrio Marsella de la zona octava. 

Todo parece indicar que el propietario del vehículo de marca japonés, fue interceptado por siete tipos que se movilizaban en un carro particular y dos motos, los cuales, con armas de fuego en mano, intimidaron al ciudadano y se le llevaron el costoso elemento de transporte, valorado en más de 200 millones de pesos. 

Un vecino que observó el hurto quiso reaccionar con un arma de fuego de su propiedad y ahí se formó la balacera. 

El mayor Andrés Betancourt, segundo comandante de la institución en esa parte de la capital, quien pasaba por el sitio dentro de una patrulla junto a un agente conductor, al escuchar las detonaciones, reaccionó y se agarró a ‘plomo’ con los bandidos. 

En media de la huida, los pillos chocaron la lujosa camioneta contra un carrito particular de color blanco que abandonada las instalaciones de la Clínica del Occidente, sobre la paralela de la Avenida de Las Américas, arribita de la Boyacá. 

El mayor Acosta indicó en el noticiero Alerta Bogotá que cinco individuos lograron escapar en medio de la ‘plomacera’, el caos y pánico que generó la situación, mientras dos delincuentes, de nacionalidad venezolana, fueron atrapados dentro de un carro Renault Logan de color gris con vidrios polarizados, los cuales llevaban en su poder armas de fuego con la respectiva munición. 

La Toyota Prado fue recuperada y regresada a su dueño, mientras que el dueño del auto particular averiado no sabe a quién cobrarle por los daños sufridos en su propiedad.

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