La controvertida plaza de mercado Minorista de Armenia aqueja deterioro en su estructura, tanto en los más de 600 locales desocupados como en sus paredes principales y partes externas.
El agua lluvia continúa filtrándose por las partes que supuestamente se habían reparado en años anteriores. Los abandonados corredores del segundo nivel permanecen inundados y el agua que rueda por una improvisada canal ocasiona daños en ladrillos, columnas y paredes.
Comerciantes de los pocos locales ocupados del lugar denunciaron el acelerado deterioro en que se encuentra la plaza debido a la “falta de mantenimiento y por ende al poco interés gubernamental no solo por el cuidado de la estructura, sino de los que tratamos de mantener viva la Minorista”.
En “la plaza de mercado Minorista de Armenia ya no se le filtra el agua por el techo. La cubierta fue cambiada en su totalidad y las lluvias de los últimos días permitieron evaluar su estado y así realizar los ajustes propios de esta clase de procedimientos”, dice un informe de prensa en el que se destacan las reparaciones ordenadas por el Tribunal Administrativo del Quindío con fecha del 27 de marzo de 2019.
En el mismo informe el entonces secretario de Infraestructura Carlos Alberto Hurtado Plazas asegura que “en tres semanas estará culminado el proceso de reparación y el desafío siguiente es embellecer la plaza para hacerla más amigable tanto para comerciantes como para visitantes”.
Comerciantes indicaron que las inundaciones, la humedad de las paredes llenas de musgo, los daños en infraestructura en general permanecen en la actualidad. “Esa platica se perdió porque la plaza acusa los mismos daños de hace más de ocho años, lo que muestra la mediocridad de los trabajos y el abandono de los últimos gobernantes”.
Aseguran que a los daños en infraestructura se le unen los fallidos programas que la administración ha implementado como la Ciclo-ruta que se cumple cada ocho días en la cual cierran las entradas desde la carrera 23 a lo largo de la avenida Las Américas hasta el barrio La Pavona. “Muchos de los pocos clientes que venían a mercar los domingos en la mañana a la plaza yo no lo están haciendo porque les cerraron las entradas con la ciclo-ruta, algo insólito. Para completar las tales jornadas de mercados campesinos o mercados comunales que se inventaron algunos sábados no es más que una alharaca, pañitos de agua tibia, mientras que la Minorista lo que reclama son cambios profundos”, puntualizaron.