Por Darío Tobón Montoya
Nota importante: la totalidad de las imágenes, lo temas musicales tangueros y los videos que han acompañado todas estas crónicas, han sido aportados por Libaniel Marulanda Velásquez, excelente escritor calarqueño, acordeonista, director musical e infatigable colaborador de la sección cultural de a un medio regional de El Quindío. Perenne gratitud por su meritoria labor que ha valorizado mis escritos y ha sido muy apreciada por los lectores.
En mi juventud, inicios de mi afición por el tango, cuando no conocía las grandes voces de Azucena Maizani, Rosita Quiroga y Tita Merelo y cuando Libertad Lamarque era una artista de cine que cantaba y ponía a llorar a mis hermanas mayores, mi favorita era Mercedes Simone. Cantaba hermosos temas, su voz era sorprendente y su figura muy atractiva. Ahora que escribo sobre Mercedes contemplo que mi gusto personal no estaba equivocado. Veamos que dicen de ella grandes escritores del tango: el máximo historiador Horacio Ferrer opina: “es voz consular” (primera sobresaliente) entre las intérpretes femeninas del tango. Creadora de estilo inconfundible. 20 años antes que Edmundo Rivero, entró en la brecha de la baja “timbradura”.
Otro gran historiador Horacio Salas, dice que su voz de mezzo-soprano es de buena coloratura, de impecable y afinada dicción. Susana Rinaldi, la suprema vocalista de la segunda mitad del siglo XX expresa: Mercedes Simone fue la meta que me fijé yo como cantante de tango. Voz maravillosa, sin ninguna connotación machista, con buen gusto y musicalidad impresionante.
El premiado escritor español Antonio Pau, con muchos libros escritos en su obra “Música y poesía del tango”, escribe: para mí la mejor cantante del género. De voz grave y estilo austero, trasmite sentimiento, de modo contenido. De lento y expresivo fraseo. Sorprende que sin formación alguna académica, haya escrito la música y la letra de notables obras.
Mercedes Simone nació en casa de campo de la localidad de Villa Elisa, el 11 de abril de 1904. De 1 año de edad, sus padres se trasladaron a La Plata. En el colegio advirtieron sus condiciones para el canto. Adolescente, inicia trabajo en una encuadernación, y allí, a sus 16 años, conoce a Pablo Rodríguez. Se enamoran y pronto se casan. Pablo era cantante, guitarrista y compositor. Recorría los pueblos de la provincia. El cantor Alfredo Pelaia le aconsejó que incluyera a Mercedes en sus presentaciones. Acompañada por las guitarras de su esposo y de Reinaldo Baldino, llegan a la ciudad de Bahía Blanca, donde debuta en el teatro Odeón y actúa en la confitería Los Dos Chinos. Se trasladan a Buenos aires. Allí canta en el histórico Café Nacional, catedral del tango; lo hace también en teatros y la radio.
Es cuando aparece la cantante Rosita Quiroga, que, de origen humilde, nacida en La Boca, se casa con el señor Capiello, alto ejecutivo del sello grabador Víctor. Y como lo había hecho en 1924 con Magaldi, se dedica a ayudar a nuevas voces de la radio como lo fueron Oscar Ugarte y Dorita Davis. Reconociendo las dotes vocales de la Simone, propicia la grabación de su primer sencillo en la Víctor, el día 15 de diciembre de 1927, con los tangos Estampa Rea y El Morito. Este fue el inicio de más de 200 grabaciones hechas con distintitos sellos incluyendo Sonolux de Medellín.
Inicialmente cantó acompañada por guitarras, con la Típica Víctor, el trio de Piana, la orquesta de Juan Cambón y la de Emilio Brameri. Con su primer esposo, la Simone compartió sus intervenciones iniciales de cantante y de él quedaron algunos tangos que ella le grabó. Igualmente, Mercedes, por aparte de Rodríguez, y sin nunca haberse dado una colaboración conjunta, ya con letras ajenas, o con letra y música propia escribió obras, la más famosa el tango Cantando, que hacia parte de todas sus presentaciones.
Aquí podrá oír el tango Cantando
La Simone hizo parte destacada de la rica generación de cancionistas que surgieron a mediados de los años 20. Fueron Azucena Maizani, la pionera en 1923, Rosita Quiroga, Libertad Lamarque, Ada Falcón y otras que en ese momento superaban en cantidad y casi en calidad, a los varones. Pero Mercedes entre todas ellas sobresalió como la más universalmente tanguera. Con su equilibrio, su registro de mezzo-soprano, su ritmo lento y su perfecta dicción se constituyó en un modelo. Su belleza, su pelo azabache y su moderación en la actuación, la condujeron necesariamente al cine. Su inicial intervención la tuvo en el film “Tango” de 1933, en el que interpretó su mayor éxito el tango Cantando. También apareció en la pantalla en “Sombras Porteñas” de 1935 y en 1937 lo hizo en la película de Manuel Romero “La vuelta de Rocha”. Su postrera película fue “Ambición” en la que canta los tangos Vendaval y Ambición. Muy temprano en su vida artística hizo viajes al exterior. En el año de 1939 realizó larga gira por Uruguay, Chile, Perú y México, donde se asentó por un buen tiempo y desde la radio de ese país que se escuchaba en toda Latinoamérica, cimentó y acrecentó su fama. En las décadas del 30 y el 40 todos la conocíamos en Colombia. Solamente a sus 86 años de edad, recibió, pocos meses antes de morir, reconocimiento por su inmensa labor artística. En los últimos años un tumor de garganta le quitó su más preciada joya: la voz. Falleció en 2 de octubre de 1990.
En este vínculo puede ver y oír a Mercedes Simone en Vendaval:
https://www.youtube.com/watch?v=cl-GJp7d0h8
Con el compositor y autor Luis Rubinstein tuvo estrecha amistad y era uno de sus músicos preferidos. Y él le tenía inmensa consideración: generalmente era la primera persona en saber acerca de sus novedades: cuando tenía una composición nueva, me la cantaba por teléfono para solicitar mi opinión. Pero no digo que los temas estuvieran dedicados a mí. El bandoneonista y compositor Roberto Garza, que hizo parte del trio de Piana, fue encargado por la casa Odeón para dirigir la orquesta acompañante de Mercedes. Compuso tangos, que estrenó nuestra invitada, uno de ellos, con letra de Pablo Rodríguez es Cuentas Viejas.
Mercedes Simone se demoró en hacer presencia física en nuestro país. Lo hizo en la década de los 50. En 1957 cantaba en una emisora de Manizales, registro que se puede encontrar en internet. En agosto de 1958 yo la escuché en un teatro de Santa Rosa de Cabal. En 1959 graba en Medellín, acompañada por la orquesta de Cristóbal Herreros, en la casa Sonolux dos sencillos con los siguientes temas: Andate con la Otra, Padre Nuestro y los muy populares en Colombia Negra María y Cuando Silba el Viento. Queda un interrogante que no he podido resolver: ¿en esos 3 años seguidos, su permanencia en Colombia fue continua o discontinua? Acerca de su visita a Colombia, Mercedes dijo que es otro país que recuerda con cariño y era uno de los pocos países latinoamericanos que me faltaba conocer. Y ella sabía del gran éxito que tenían entre nosotros sus canciones. Mercedes Simone fue llamada La Dama del Tango. Es figura emblemática del tango argentino, muy popular en Brasil, Colombia, México y Cuba. Según un artículo del diario La Nación de Buenos Aires del 2004 dicen que fue tan genial que creó un estilo original y muy avanzado.
En este vínculo puede oír Negra María
https://www.youtube.com/watch?v=5iFPYfK-JxU
¿Qué queda en la actualidad de Mercedes Simone?: que mientras sus compañeras de generación, tal vez con excepción de Libertad Lamarque, se consideran parte de la vieja historia del tango, la voz de nuestra querida invitada sigue siendo vigente y actual.
Armenia, octubre 1 de 2021