El precio del café viene subiendo desde noviembre pasado, cuando se presentó una sequía en Brasil, dijo el presidente del Comité Directivo Nacional de Cafeteros el quindiano Carlos Alberto Cardona Cardona. Explicó que, con las heladas en el vecino país, ese precio siguió aumentado, y se va a mantener por un periodo importante, pues la recuperación de los cafetales brasileros no va a ser muy pronto.
El directivo habló con EL QUINDIANO sobre este aspecto y otros de la caficultura nacional y regional:
Primero que todo, hablemos de la Geografía del Café en Colombia. El Eje Cafetero ya no es el productor predominante de café en el país. ¿Qué pasó?
Indudablemente han venido apareciendo actores que tenían el potencial agrícola, pero no el potencial para la producción del café, como lo son los departamentos del sur del país. Allí ha venido sucediendo una siembra masiva desde los años 2004-2005, por eso ahora ocupan unos lugares importantes en la producción del café, siendo Huila el mayor productor de café de Colombia desplazando al departamento de Antioquia.
¿Cuál fue la razón para ese desplazamiento en la producción?
Si hacemos memoria, estos departamentos tienen una gran influencia del narcotráfico, de siembra de cultivos ilícitos, a la vez también manejados por unos grupos subversivos y uno de los planes de desarrollo para la erradicación de estos cultivos fue apoyar a los campesinos de estas regiones para que sembrarán café, y en eso estuvo inmerso no solo el gobierno nacional sino también los gobiernos departamentales y municipales para que se desarrollara la caficultura en estos departamentos y hoy tenemos unos volúmenes y calidades excepcionales en estos departamentos.
¿Quiere decir que la política social del estado en esos departamentos que han tenido tanto problema en el sentido de la violencia, del narcotráfico, de las guerrillas, ha funcionado porque finalmente la gente se ha pasado de cultivos ilícitos, al café como un cultivo principal?
Indudablemente el café ha sido un dinamizador de la economía todo el siglo XX, nosotros nos podemos sentir muy orgullosos de lo que tenemos. La infraestructura vial, eléctrica, acueducto y alcantarillado con las que gozan nuestros municipios no solo del Quindío sino también de los departamentos que conforman el Eje Cafetero son muy buenas, pues podemos decir que muchas veces nos han catalogado como la Suiza, mientras aquí por ejemplo las carreteras a las cabeceras municipales de Génova y Salento ya van para segunda o tercera pavimentación en unos ciclos muy importantes, nosotros tenemos en la sierra nevada de Santa Marta, en el Huila, Cauca y Nariño carreteras que son trochas prácticamente para el uso de mulares, y a la vez también no tienen servicios eléctricos, aquí en el Quindío estamos llegando al 100% de la cobertura eléctrica, no podemos entonces desconocer que el café es un dinamizador, cualquier gobierno que pretenda desarrollar estas regiones reprimidas pues debe recurrir en su parte agrícola al café, y eso es lo que viene pasando en Huila, Cauca y Nariño.
Pero, ¿Caldas, Risaralda y Quindío siguen siendo unos buenos productores de café?
Indudablemente los volúmenes de café de los departamentos del Eje Cafetero están enmarcados mucho más en la productividad, son regiones supremamente productivas donde los cafeteros aplican unos paquetes tecnológicos debidamente diseñados por Cenicafé (Centro Nacional de Investigaciones de Café) que garantiza una mayor productividad, buscando también la sostenibilidad y así tener unas ganancias importantes, con respecto a los costos de producción que se manejan en estos departamentos.
Tenemos una temporada de buenos precios del grano, ¿es un comportamiento coyuntural o se va a mantener una cotización alta?
Venimos desde el mes de noviembre teniendo un alza constante en los precios del café y esto se debe a tres factores importantes que han venido sucediendo en Brasil: Primero, la cosecha de Brasil siempre se ha catalogado como bienal, un año de cosecha alta, y otro año, baja. Esto quiere decir que hay un año de muy buena producción y otro donde rebaja la producción, por los sistemas agroecológicos que ellos manejan. Este año es un año de baja. Segundo factor: en el mes de noviembre se presentaron unas altas sequías en Brasil que causaron que el grano no tuviera el llenado suficiente para obtener un fruto de buena calidad y eso hace que haya una baja en la calidad del café y en la cantidad. Situación que lamentamos porque todos los productores del grano en el mundo nos tenemos que arropar con la misma cobija. Nuestros competidores son las bebidas azucaradas, nosotros no podemos competir entre nosotros como cafeteros, lo que tenemos que desplazar nosotros es las bebidas azucaradas. El tercer factor se dio en estas últimas semanas, y ha sido la debacle con las heladas en Brasil. Hablan de que podemos tener una disminución de un 5% a un 10% que equivale de unos siete a ocho millones de sacos menos, sumándole a la sequía del mes de noviembre y sacándole la bienal baja, lo cual puede sumar alrededor de unos 20 millones de sacos de disminución para la cosecha de este año, un importante déficit en el suministro de café que requiere el mundo, y por eso, el mercado se puso muy nervioso y se subieron los precios.
¿Es cierto que tomar entre 2 y 3 tazas de café diario disminuye las posibilidades del Covid en el ser humano?
Sí, el volumen de café que se ha venido consumiendo a pesar de la pandemia ha crecido y la gente cada vez más reconoce las bondades que tiene el café, no solo para el COVID, sino para hipertensión y una gran cantidad de cosas, que tumban antiguos mitos que se tenían con respecto y que decían que el café era malo para todo. El café ha venido demostrando con estudios científicos muy calificados sobre sus beneficios para la salud. Sin dejar de advertir que todo en exceso es perjudicial. Pero el café con sus diferentes componentes es bueno, ya que tiene un poco más de 900 elementos que generan un importante apoyo a la salud de las personas, mientras que las bebidas azucaradas, todos lo sabemos, provocan malestar al cuerpo humano.
¿En cuánto está calculada la producción mundial del café y en cuanto está calculado el consumo para el próximo año?
Esto oscila más o menos en 170 millones de sacos, de los cuales 100 millones son café arábigo y el resto es café robusta. Lo que se ha detectado es que a raíz de la pandemia los cambios culturales de consumo, que era en cafeterías, se trasladaron a la casa, pero también se trasladó el consumo de buenos cafés, la gente ya busca un buen café y eso lo hemos visto nosotros en la última década en nuestro departamento. Aquí tomábamos el café de las grecas antiguas y cafés recalentados que llamábamos y elaborados con pasillas, y ahora la gente busca una buena calidad del café.
¿El déficit que se prevé en la producción de café se va a traducir en buenos precios para los caficultores colombianos?
Indudablemente el mercado está nervioso, porque las evaluaciones que en este momento se hacen en Brasil son preliminares. Pero yo siempre hago una predicción cuando a uno le dicen que cómo va la cosecha este año y yo respondo: eso solo se ve en la báscula en café seco, cuando uno ya lo saca y lo lleva a vender, es ahí y solo ahí donde se ve el resultado de la cosecha. Sin embargo, el mercado, con las situaciones de sequía y luego helada en el Brasil, sí está cambiando y se prevén precios altos en las próximas semanas y meses, porque no será fácil para ellos recuperarse de las pérdidas de los cafetales por las heladas, aunque sí por las sequías.
¿Hay optimismo en el Quindío con esta subida de los precios?
Yo creo que el optimismo del cafetero pertenece a su ADN, porque siempre estamos pensando que la próxima cosecha es la mejor. Yo creo que el optimismo del cafetero nunca caerá, por eso seguiremos produciendo y ahora con estos precios yo creo que todo el mundo la única esperanza que tiene es que el precio se mantenga por un tiempo.
El mejor incentivo sin lugar a dudas para los cafeteros es el buen precio, pero también el gobierno y la Federación han venido ayudando para que el cafetero pueda renovarse, mejorarse para tener un mejor cultivo.
Nosotros veníamos de producir 110-120 sacos por hectárea, en estos momentos estamos bordeando los 200 sacos por hectárea, lo que ha hecho que en los últimos cinco años vengamos teniendo una producción de 14 millones de sacos constantes, lo cual da garantías a los compradores internacionales. Hay que recordar que nosotros exportamos 13 millones de sacos de los 14 millones que producimos, los colombianos consumimos un millón de sacos de producto nacional y otro millón de sacos que entran de otras calidades que son las que forman las mezclas para vender cafés de $6.000 pesos la libra, porque si estuviéramos todos tomando café excelso, el poder adquisitivo de los colombianos se vería afectado para comprar cafés de $18.000 o $25.000 pesos la libra.
¿Doctor Carlos Alberto, usted tiene finca donde?
En Génova, Quindío.
¿Qué representa para el Quindío estar en la presidencia del Comité Directivo Nacional de Cafeteros?
Esta es una presidencia que nos venimos rotando a lo largo de todo este periodo, lo importante para el departamento es la visibilidad que tiene a través de la presidencia y lo que uno pueda transmitir. Transmitir las bondades del café del Quindío, que estaba catalogado anteriormente como un café de regular calidad, pero ahora es de muy buena calidad, tenemos tiendas en todos nuestros municipios con el café de excelente calidad, que son bienvenidos a acompañar a los turistas que vienen para que disfruten un buen café. Este es un trimestre con miles de actividades importantes, acabamos de pasar el foro mundial de productores de café, en septiembre tenemos la reunión de la Organización Internacional del Café; a nivel departamental tenemos que evaluar la producción de café que se ha disminuido en el primer semestre y se piensa que para el segundo tenga una merma importante. Trabajaremos en el apoyo que necesita la Federación y los compradores particulares para que nos podamos desatrasar del envío de los cafés que ya tienen vendidos en el exterior y así poder cumplir con esos contratos. Entonces es un trimestre supremamente activo y en el cual logramos que el Quindío tenga visibilidad a través de esta presidencia.