La entidad reguladora ha señalado que hasta el momento no se ha recibido ninguna solicitud por parte de Arias o sus empresas.
El llamativo despliegue de riqueza del influencer Javier Arias, dueño de una de las dos Cybertrucks que circulan por las calles de Antioquia, ha quedado opacado por las sombras de una investigación que lo señala de presuntas irregularidades en la organización de rifas.
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Arias, quien cuenta con una gran cantidad de seguidores en redes sociales, ha presumido su estilo de vida ostentoso en el municipio de Necoclí, exhibiendo lujosos vehículos y organizando sorteos de alto valor. Sin embargo, esta ostentación ha despertado las sospechas de las autoridades y del gremio de los juegos de azar.
Pues la rápida expansión de la fortuna del creador de contenido ha generado interrogantes. Su empresa, ACJ Digital Revolution S.A.S., fundada con un capital inicial de apenas $5 millones de pesos, registró ganancias por $7.000 millones de pesos apenas un año después. Este crecimiento exponencial ha sido vinculado a la organización de rifas, una actividad que requiere de permisos especiales y que, según las autoridades, Arias no habría solicitado.
Coljuegos ha confirmado que existen dos procesos administrativos sancionatorios en su contra por presuntamente operar juegos de suerte y azar de manera ilegal, específicamente a través de rifas. Estos procesos, iniciados en junio y agosto de 2024, respectivamente, involucran tanto a Arias como a sus empresas, ACJ Revolution y Javier Arias Stunt SAS.
La entidad reguladora ha señalado que hasta el momento no se ha recibido ninguna solicitud por parte de Arias o sus empresas para obtener los permisos necesarios para llevar a cabo estas actividades. Esto sugiere que las rifas organizadas por el influencer podrían haber sido realizadas al margen de la ley, lo que podría acarrear sanciones económicas y otras consecuencias legales.»
Ante las acusaciones, el influencer aún no se ha pronunciado públicamente.
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El cuerpo de un ciudadano mexicano de 32 años, identificado como Emanuel Manzanares, fue encontrado sin vida en una vivienda del barrio Simón Bolívar en la ciudad de Medellín.
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Según el reporte preliminar, Manzanares se encontraba departiendo con un grupo de amigos cuando decidieron invitar a su vivienda a varias mujeres que al parecer; habían conocido a través de aplicaciones de citas. La reunión se extendió hasta altas horas de la madrugada, con el consumo de bebidas alcohólicas.
Al amanecer, las mujeres abandonaron el lugar sin dejar rastro. Fue entonces cuando los amigos de Manzanares se percataron de que este no respondía y lo encontraron sin vida.
Las autoridades, a través de la Sijín, se encuentran investigando las causas de la muerte del extranjero. Hasta el momento, no se ha podido establecer si su fallecimiento se debió a una intoxicación por el consumo de alguna sustancia o a otras circunstancias. Los resultados de la necropsia serán fundamentales para determinar con exactitud qué ocurrió.
Es importante destacar que, aunque no se han reportado hurtos en la escena del crimen, las autoridades no descartan ninguna hipótesis. Las mujeres que estuvieron presentes en la vivienda son consideradas personas de interés y están siendo buscadas para rendir declaración.
Este nuevo caso se suma a una preocupante estadística: este año se han registrado 47 muertes de ciudadanos extranjeros, no venezolanos, en el Valle de Aburrá. Sin embargo, solo cuatro de estos casos han sido clasificados como homicidios.
Las autoridades han señalado que entre las causas de muerte de estos extranjeros se encuentran quebrantos de salud, causas por establecer y, en algunos casos, suicidios.