Hace tres años prestó el servicio militar y dejó dos hijos. Fue encontrado en una zona enmontada con varios balazos.
Consternados se encuentran los familiares Jaider Nolasco Morales Conrado, el joven de 21 años, asesinado en la noche del sábado y su cuerpo fue hallado en la mañana del domingo en una zona enmontada de la calle 82 B con carrera 21D, barrio Me Quejo, en el suroccidente de Barranquilla.
«Él vivía con su abuela y la tía allí a seis casas de donde lo encontraron en la zona enmontada. La abuelita dice que el salió el sábado en la noche y le dijo que ya volvía, pero no regresó», dijo Katherine Conrado, mamá del joven.
Precisó que «la abuelita como a las 11 de la noche escuchó como ocho disparos, pero ella no salió ni nadie de por allí por miedo. La abuela se acordó de Jaider porque no había llegado y se puso a orar, pero no pensó que se tratara del nieto».
Al amanecer del domingo, con los primeros rayos del sol, se descubrió que en la zona enmontada yacía Jaider tendido con varios impactos de bala.
La progenitora indicó que su hijo era albañil y que no tenía problemas con nadie.
«Mi hijo no tenía anotaciones ni problemas con nadie. Están diciendo y que se dedicaba al hurto en todas sus modalidades, pero eso no es cierto. Él era una buena persona y no andaba en eso», aseguró la mamá.
Jaider hace tres años prestó el servicio militar y dejó dos hijos.
La familia espera que se haga justicia y que las autoridades den con el paradero de los responsables de su crimen.
El joven era barranquillero y era el mayor de tres hermanos.