El Barrio Jardín, ubicado en el corazón de Buenaventura, es uno de los sectores más grandes de la ciudad portuaria. En sus calles, se entrelazan historias de trabajo, cultura, solidaridad y un profundo amor por la tierra que habitan.
Noticias Valle.
La historia de mi barrio, un especial que al medio TuBarco ha realizado en Cali, ahora se ha trasladado a Buenaventura. En esta oportunidad, recorrimos el barrio El Jardín, uno de los más grandes, que promueve costumbres ancestrales como la música, la danza, la poesía y la artesanía.
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Cuando los habitantes del Barrio Jardín hablan de su hogar, lo describen como un «paraíso», un «territorio de paz» y un «territorio de amor». Estos calificativos no son casuales, pues el barrio, a pesar de los desafíos que enfrenta, ha sido un punto de referencia en la lucha por la transformación social y cultural de Buenaventura.
Una de las iniciativas más recientes en este sentido es la creación de un mural que busca exaltar la identidad del barrio. Con la participación de artistas nacionales e internacionales, se realizó una «minga muralista» que ha embellecido las paredes del sector con un colorido mural que lleva el mensaje de «Yo Amo al Jardín».
Este proyecto busca no solo embellecer, sino también fomentar el sentido de pertenencia y unidad entre los habitantes del barrio.» Expresó Janny Estupiñan presidenta de la JAC barrio El Jardín
La historia del barrio
El Barrio Jardín tiene una historia que se remonta a 1967, cuando se le otorgó la personería jurídica gracias al esfuerzo de la señora Gabriela García.
Se cuenta que ella, quien amaba las plantas y el jardín de su casa, decidió darle su nombre al barrio, que con el tiempo se convertiría en uno de los más tradicionales y grandes de Buenaventura.
La zona fue un referente, no solo por su tamaño y ubicación estratégica, sino también por su importancia económica, al albergar lugares como el matadero y el muelle de Cartón Colombia, que jugaron un papel crucial en el comercio local.
Con el paso de los años, el barrio fue dividiéndose en varios sectores, naciendo barrios como Campín, Miramar y Los Ángeles. Sin embargo, a pesar de la fragmentación administrativa, los habitantes de todos estos sectores siguen considerando al Barrio Jardín como el núcleo de su identidad.
Cultura y tradición: el palenque del barrio Jardín
Uno de los pilares de la cultura en el Barrio Jardín es su vínculo con las tradiciones del Pacífico colombiano. A través de iniciativas como el Palenque, se promueve la enseñanza de las costumbres ancestrales, como la música, la danza, la poesía y la artesanía.
Este espacio es un refugio cultural donde los niños aprenden a elaborar y reparar instrumentos musicales tradicionales como el guasá, el bombo y los pununos.
El Palenque es, en palabras de los residentes, «un territorio protegido» que representa la resistencia y el amor por las raíces afrocolombianas del Pacífico. Además de ser un centro de aprendizaje, también es un lugar de encuentro y de celebración, donde la comunidad puede conectarse con su historia y su identidad.
Desafíos y Esperanza
A pesar de sus esfuerzos y logros, el Barrio Jardín sigue enfrentando importantes desafíos. La falta de pavimentación y alcantarillado en algunas calles sigue siendo un problema pendiente de resolver. Sin embargo, los habitantes del barrio no se rinden ante las dificultades. Muchos de ellos, como uno de los líderes comunitarios, «Primo Hermano» enfatiza la importancia de cambiar la narrativa sobre su territorio. «Se habla mucho de lo malo y lo feo, pero nosotros estamos aquí, luchando por lo bueno, por lo bonito, por lo que hemos empezado a construir», expresa con esperanza uno de los habitantes.
El Barrio Jardín, al igual que muchos sectores de Buenaventura, ha sido estigmatizado por la violencia y la pobreza. Sin embargo, sus habitantes han encontrado en la organización y el trabajo colectivo una forma de enfrentar estos problemas.
«Estamos trabajando por la paz y el empoderamiento de nuestra juventud», dice Primo Hermano líder de la comunidad.
al medio TuBarco y Compromiso Valle se unen para dar visibilidad a las historias de los barrios, destacando a sus líderes, procesos y artistas, y rescatando lo más valioso y hermoso de cada comunidad.