En octubre de 2024, Armenia registró una leve variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 0.04%, un comportamiento que contrasta con las ciudades vecinas de la RAP Eje Cafetero. Mientras Ibagué presentó una disminución de -0.11%, Manizales mostró un incremento de 0.27% y Pereira de 0.14%. En el ámbito nacional, la inflación acumulada mensual registró una caída de -0.13%, un reflejo de la tendencia de estabilidad de precios que, en general, marcó al país.
Al observar la inflación año corrido (enero a octubre de 2024), Armenia alcanzó una tasa de 4.46%, ligeramente superior al promedio nacional de 4.44%. Pereira mostró el valor más alto en la región con 5.10%, mientras que Ibagué y Manizales presentaron 4.23% y 4.12%, respectivamente. En la inflación anual (noviembre 2023 a octubre 2024), Armenia acumuló 5.37%, solo por debajo de la cifra nacional de 5.41% y de Pereira, que con un 6.01% reflejó el mayor encarecimiento en el Eje Cafetero.
En Armenia, los servicios de restaurantes y hoteles se incrementaron en un 0.69%, mientras que los alojamientos subieron un 0.25% y el costo de la vestimenta un 0.21%. Por otro lado, los sectores de recreación, alimentos y comunicaciones mostraron caídas del -0.54%, -0.47% y -0.33%, respectivamente, dando un alivio en ciertos gastos de los hogares.
El impacto del aumento en los precios de alojamiento y servicios públicos, común en toda la RAP Eje Cafetero, se sintió más en los presupuestos de los hogares con menores ingresos. Para las familias pobres, estos rubros representan un 40.17% de su gasto, mientras que para los vulnerables es un 36.33%, para la clase media un 33.13%, y para la clase alta, un 30.44%.
Comportamiento por ciudades del Eje Cafetero
En un nuevo balance de variaciones de precios, las ciudades de Ibagué, Manizales y Pereira presentan cifras mixtas en distintos sectores económicos, reflejando tendencias locales en servicios y productos esenciales para los ciudadanos.
En Ibagué, el mayor incremento fue en el rubro de restaurantes y hoteles, con un alza del 0.64%, seguido de los alojamientos con 0.61% y el sector de bebidas alcohólicas y tabacos con un aumento del 0.45%. Sin embargo, en contraste, los alimentos registraron la mayor contracción en los precios con un descenso de -1.38%, seguido de recreación con -0.74% y el sector salud con -0.70%.
Por su parte, Manizales mostró incrementos principalmente en los precios de alojamiento (0.71%), seguido de salud (0.63%) y alimentos (0.35%). En cuanto a las contracciones, los sectores que más disminuyeron fueron enceres (-0.29%), otros productos y servicios (-0.11%) y transporte (-0.09%).
Finalmente, en Pereira, el sector salud lideró las alzas con un incremento del 0.45%, seguido por transporte (0.26%) y bebidas alcohólicas y tabaco (0.18%). En esta ciudad, las mayores caídas se observaron en otros productos (-0.13%), alimentos (-0.04%) y en educación, que registró una variación nula (0.0%).
Estas variaciones reflejan los ajustes en el costo de vida en las tres ciudades, con sectores que responden a diversas dinámicas de consumo y oferta local, impactando directamente en el bolsillo de los ciudadanos.
Sin embargo, el descenso en el costo de los alimentos alivió parte de esta presión, un componente que tiene un peso significativo en la canasta de los hogares más pobres (23.78%) y de los vulnerables (22.24%), aunque menos en la clase media (15.80%) y en la alta (8.16%).
Este panorama evidencia la presión que las alzas en servicios básicos representan para los hogares de menores ingresos en el Eje Cafetero, quienes destinan una mayor parte de su presupuesto a cubrir estas necesidades esenciales.