En octubre no se lograría llegar a la meta de tener los embalses en un 70% de su capacidad si la situación sigue así.
La Alcaldía de Bogotá advirtió que la disminución de las lluvias en el centro del país ha hecho que se reduzcan de nuevo los niveles de los embalses del sistema de Chingaza.
Según la entidad, este fenómeno natural aleja a los habitantes de Bogotá de las proyecciones de llegar al 70% de los niveles de agua en los embalses para el próximo mes de octubre.
La gerente de la empresa de acueducto, Natasha Avendaño, indicó que la ausencia de las lluvias podría llevar a un nuevo desnivel de los embalses.
“No ha habido precipitaciones fuertes ni en el área del embalse de Chuza ni el piedemonte llanero, lo que se traduce en que este ciclo termine con un nivel de llenado de los embalses del Sistema Chingaza del 51% aproximadamente y con tendencia a la baja”, destacó.
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La Alcaldía de Bogotá a través de su cuenta de X destacó que los días sin racionamiento el consumo registró promedios por encima de los 17 metros cúbicos por segundo, una cifra muy lejana a la meta.
“Aún falta mucho y no podemos bajar la guardia. Necesitamos esfuerzos para recuperar el nivel de los embalses. Hacemos un llamado urgente al ahorro. Cada gota cuenta: usemos la lavadora con carga completa, limitemos el tiempo en la ducha y reutilicemos el agua mientras esperamos que salga caliente. ¡Cuidemos el agua hoy para asegurarla mañana!”, dice.
Dentro de las recomendaciones que el Distrito hace, se encuentra no activar el tanque de reserva el día del racionamiento.
“Es importante recordar ducharnos en el menor tiempo posible, usar la lavadora con la carga completa, evitar lavar fachadas, carros y ventanas y se debe revisar que no existan escapes en duchas, llaves o tuberías”, puntualizó.
Por su parte, el presidente de la República Gustavo Petro, a través de su cuenta de X, señaló que la falta de lluvias es el causante de los bajos niveles de agua en los embalses.
“No es que los ciudadanos se relajen con el racionamiento del agua. Es que ha caído menos lluvias de las esperadas y los embalses se reducen”, indicó.
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Petro a su vez hizo un llamado a las autoridades y a la comunidad en general de Bogotá a estar muy atentos a la temporada seca que se avecina en el país y que podría agudizar la crisis por falta de agua en Bogotá.
“El problema mayor es cuando venga la época de sequía. El estrés hídrico de Bogotá está determinado por el incremento de la urbanización desaforada y la deforestación de la selva amazónica en el piedemonte”, escribió.