En una operación conjunta liderada por tropas de la Octava Brigada del Ejército Nacional y la Fiscalía General de la Nación, fue capturada en Armenia, Quindío, una mujer de 30 años de nacionalidad extranjera, quien es señalada como una de las cabecillas de una red transnacional de trata de personas. Esta organización criminal operaba en Colombia, Venezuela, Portugal, Estados Unidos y tenía influencia en municipios del Quindío como Armenia, La Tebaida y Calarcá.
La mujer, quien se encontraba prófuga de la justicia, era buscada a nivel internacional mediante una circular roja de Interpol. Su captura se logró tras una extensa labor de inteligencia que permitió localizarla en un barrio de la capital quindiana, donde residía mientras coordinaba las actividades ilícitas de la red.
Según la investigación, la acusada encubría sus actividades ilegales mediante un salón de belleza ubicado en Armenia, pero en realidad, estaba involucrada en la trata de personas con fines de explotación sexual, crimen organizado, y otros delitos graves como la promoción de la prostitución, conspiración para cometer manipulación de testigos y facilitar la actividad delictiva.
La red criminal a la que pertenecía la mujer ya había sido golpeada por las autoridades en meses anteriores, con la captura de cuatro de sus integrantes, quienes actualmente esperan juicio. Las investigaciones revelaron que los miembros de esta organización operaban casas de prostitución en Nueva Jersey, Estados Unidos, donde obligaban a menores y mujeres a realizar trabajos sexuales bajo amenazas y coacción.