La Policía del Quindío anunció la captura de seis personas en diferentes ciudades del país por el delito de extorsión agravada. Las detenciones se llevaron a cabo en Medellín, Ibagué, Buenaventura, y en el municipio de Balboa, Risaralda, como parte de un proceso investigativo que reveló la existencia de una red de extorsionistas que operaban a través de modalidades digitales.
Durante la investigación, se identificaron cinco víctimas que fueron engañadas mediante tácticas de suplantación familiar y falso servicio. En el primer método, los delincuentes se hacían pasar por familiares en apuros para solicitar sumas de dinero que oscilaban entre uno y cinco millones de pesos, alegando que los fondos eran necesarios para evitar problemas con las autoridades. En la segunda modalidad, contactaban a las víctimas bajo la premisa de requerir sus servicios profesionales, para luego intimidarlas y exigirles cuantiosas sumas de dinero. En total, la red de extorsionistas logró recaudar más de treinta millones de pesos.
Entre los capturados, dos personas tenían antecedentes penales por extorsión y enriquecimiento ilícito, lo que destaca la peligrosidad de la organización desarticulada.
En un operativo separado realizado en el municipio de Circasia, el GAULA de la Policía aprehendió en flagrancia a dos menores de 16 y 15 años, quienes habían sido señalados por un comerciante local de intentar extorsionarlo. El comerciante denunció haber recibido amenazas telefónicas y mensajes de WhatsApp de un individuo que se hacía pasar por el líder de una organización criminal. El sujeto amenazaba con dañar al comerciante y su familia si no le entregaba dos millones de pesos.
El encuentro para la entrega del dinero fue acordado en el barrio Villa Italia de Circasia, donde la Policía, tras recibir la denuncia, llegó a tiempo para frustrar la extorsión y capturar a los menores implicados.