Hasta la fecha no hay ningún adelanto en el proceso investigativo, lo último que se conoció, según la Fiscalía, es que al parecer el atentado habría sido ordenado por una estructura dedicada al tráfico de drogas, La Cordillera, que tiene injerencia en Risaralda, Quindío y Norte del Valle.
Eisenhower Zapata, miembro de la mesa nacional de víctimas, denunció las demoras en el proceso judicial para dar con los responsables de este crimen y aseguró que las labores de los entes encargados de investigar el caso, son irregulares.
De otro lado, expresó que son muchas las denuncias de jóvenes en Pereira que han hecho públicas las intimidaciones y amenazas de muerte que han recibido durante este tiempo de protestas.
Sidssy Uribe, hermana de Lucas Villa, hace unas semanas denunció en Caracol Radio que su familia ha sido víctima de amenazas y las autoridades locales, según ella, no han hecho nada para brindarles protección.
Lo cierto es que tras un mes de este hecho que conmocionó a Colombia, aún no hay ningún resultado en la investigación.
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